Carolina Ares

Escrito a tiza

Carolina Ares


Tierra del alma

24/02/2024

¿Cuándo fue la última vez que te tomaste un rato para mirar el atardecer? ¿Cuándo levantaste la mirada de lo que estabas haciendo y descubriste las nubes teñidas de rosa mientras el cielo se tornaba morado o el naranja llenaba de ascuas el final del día como si te encontrases en un sueño de Monet?
¿Cuánto hace que no alzas la vista y te emocionas con las montañas recortadas en el horizonte? Que te fijas en la silueta de Gredos, percibes sus cambios y colores, que te emociona la suerte de verla cada día. 
¿Has notado últimamente los cambios en los árboles? Muchos empiezan a estar repletos de brotes, de vida en suspenso a punto de emerger. Las flores van saliendo. ¿Te has dado cuenta de que ya hay pétalos en las aceras, que se puede caminar sobre ellos? ¿Recordaste a Van Gogh al pasar bajo un almendro? ¿Has visto los narcisos, los iris adelantados que ya tienen algún capullo listo para estallar? Las caléndulas van brotando, las margaritas llenan los prados y pronto podremos oler las rosas.
¿Has sentido la luz del sol en tu piel? ¿Has notado cómo se intenta abrir paso su calor, cómo te recarga lentamente? ¿Cuánto hace que no miras la luna? Que la observas en el cielo azul de la tarde, lista para salir a jugar o que te guía en la noche con su brillo. ¿Has visto que hay veces que, incluso en cuarto creciente, baña de luz cuanto te rodea con su brillo blanco? ¿Sueñas con ella? ¿Sueñas bajo ella? ¿Dejas que las estrellas iluminen esos sueños?
¿Cuándo ha sido la última vez que has escuchado piar a los pájaros? Qué te has fijado en los distintos trinos y tonos. Que has buscado de dónde venía su música y has intentado distinguir sus colores. Los has observado aprender a volar, has seguido su aleteo con la mirada. 
¿Has espiado a las lagartijas que corrían cerca de ti, buscando un lugar donde plantarse al sol para absorber sus rayos sin prisa, con quietud? ¿Te has parado a escuchar zumbar un abejorro? ¿Has visto bailar una pareja de mariposas por un parque? ¿Se te ha posado una mariquita en la mano?
¿Hace mucho que el viento no te empuja tan fuerte que crees que te vas a caer? ¿Lo has escuchado gemir recientemente? ¿Has descubierto sus colores?
¿Cuánto hace que no prestas atención? ¿Qué no dejas que la belleza del instante presente sea el bálsamo para lo que te preocupa en la actualidad, te hiere del pasado o te atemoriza del futuro? Cuando solo estás tú, en el presente, con la belleza de la naturaleza, lo demás desaparece. En ese momento estás vivo y puedes sentir qué hay más allá.
¿Te has preguntado últimamente por qué cuánto más nos empeñamos los humanos en colorear el paisaje de monstruosidad, la Tierra nos devuelve la hermosura inalterable? ¿Has anhelado participar de lo sublime de nuestro mundo, que habla claro, es constante y siempre nos manda el mismo mensaje? ¿Cuándo fue la última vez que fundiste tu espíritu con la belleza eterna de la naturaleza?

ARCHIVADO EN: Ávila