Carolina Ares

Escrito a tiza

Carolina Ares


Un inglés de Gimialcón

13/04/2024

Déjenme que les confíe un secreto. Me encantan los programas de viajes. Adoro ver paisajes lejanos y cercanos, mientras aprendo, sueño y, a veces, hago planes de futuro. Los he visto de todo tipo y condición y contribuyen, en cierta medida, a hacer la vida más bonita. Son como una evasión. Dentro de estos programas tengo tres tipos predilectos: los de casas, los de jardines y los de viajes en tren. Por eso, cuando me dijeron que "el inglés ese de los viajes" había estado en Ávila y lo habían puesto en La 2 el pasado lunes, quise verlo. Y, aunque no me llevase tan lejos como otras veces, este programa fue de lo más entretenido y muy revelador.

Para empezar, el inglés de los viajes no era otro que Michael Portillo, que con la guía Bradshaw de principios del siglo XX ha recorrido medio mundo y ya había visto varios programas suyos. Y solo pensar que paraba en nuestra ciudad fue una gran alegría. Pero las sorpresas no estaban sino por llegar. Su primer destino fue Salamanca donde, al bajarse del tren, dijo que su padre dio clase de Derecho en la universidad durante muchos años. A este comentario no le di mayor importancia y pensé que habría estado de residencia o algo así. El presentador se paseo por la catedral y el puente y después, como no podía ser de otra manera, fue a la universidad. Tras ver la fachada, se encontró con un académico con el que habló de Unamuno. Y ahí fue donde todo empezó a cobrar sentido. El padre del presentador era Luis Portillo, nacido en la abulense localidad de Gimialcón a principios del siglo XX, compañero y amigo de Unamuno y la persona que recogió para la posteridad el texto de "venceréis pero no convenceréis". El propio presentador fue político en el Reino Unido, empezando su carrera con Margaret Thatcher hasta que lo dejó y se dedicó a recorrer el mundo en tren.

De ahí vino a Ávila. Paseo por la muralla, visitó (y durmió) en el Parador. Después, en un plano de nuestra estación magnifico, cogió el tren a Madrid. Ya en la capital fue a ver el Guernica y contó que, tras el bombardeo, mandaron a un buen numero de niños huérfanos de la tragedia a una ciudad inglesa donde su padre, exiliado, se hizo cargo de ellos y conoció a su madre, que también colaboraba con los refugiados. Después viajó a Zaragoza en AVE (y tuvo a bien ahorrarse el comentario de que había tardado menos en llegar a la capital maña que en recorrer los pocos kilometros que nos separan a nosotros de Madrid) para finalmente encaminarse hacia Can Franc.

Fue muy gratificante ver nuestra ciudad retratada en un programa de la BBC que ha tenido mucho éxito a nivel mundial, desde la perspectiva que puede tener la persona que lo ve desde fuera. Pero también fue fantástico descubrir que el presentador inglés, como tanta gente en el mundo, tiene sus orígenes en nuestra provincia. Y es que, como creemos los abulenses,  en el fondo todo empieza aquí.