Roberto Serna

El líder que hay en ti

Roberto Serna


Trabajando duro, ganando mucho

13/03/2021

El mundo no concede las oportunidades que todos merecemos de dar todo cuanto somos, presenta esas oportunidades en formas limitadas y a menudo con obstáculos que superar. Al contrario de lo que nuestros hábitos hablan, debemos trabajar duro y mucho para llegar a vencer esos límites. 
Quiero que entiendas lo que esta afirmación implica. Más y más personas hacen lo que es fácil y después dejan que el tiempo les diga si tuvieron o no razón, pero lo que es correcto va ligado a lo que es difícil, porque lo correcto siempre implica crecimiento y si queremos crecer tenemos que enfrentar dificultades.
Benjamín E. Mays señaló: «La tragedia de la vida no se encuentra en nuestros fracasos, sino en nuestra complacencia. No en hacer demasiado, sino más bien en que hacemos demasiado poco. No en vivir al tope de nuestras capacidades, es porque vivimos muy alejados de ellas». El mayor error al que nos enfrentamos nunca es fallar ante lo que tenemos enfrente, sino  que no sacamos de nosotros lo mejor que llevamos dentro. Esta complacencia se paga, incluso años después, con desazón y recuerdos tristes por haber temido al fracaso, por haberse fallado a uno mismo.
No permitir que los fallos y el sufrimiento que de ellos proviene formen parte del proceso natural de la vida es privar a la personas de su propio desarrollo. De los éxitos aprendemos que lo que hicimos fue correcto, de los fracasos es de donde sacamos todo el jugo del desarrollo interno, del crecimiento psicológico. ¿Qué hay de bueno en todo por lo que estoy pasando? Trabajar en incrementar las posibilidades que se nos presentan lo hacen pocos, y disciplinarse en verse a uno mismo creciendo a través de ese trabajo lo hacen menos todavía. ¿Cuántas veces nos hemos preguntado cómo lo hacen algunos para no ser tocados por la mala suerte, para no hundirse, o para no ponerse a resguardo de las tormentas y aun así controlarlo todo a su antojo? Ellos controlan lo que sienten, procesan rápido las pérdidas y siguen trabajando.
John C. Maxwell dice que las personas que salen adelante en tiempos de dificultad no desperdician su energía cuando se encuentran atorados en un embotellamiento o quedan atrapados a merced de unas inclemencias emocionales de las que no quieren formar parte. Aprenden sus propias lecciones y con increíble disciplina se disponen continuar dando pasos hacia adelante. Entre más lo hagan, más fuertes emocionalmente se vuelven y más resilientes. 
Nadie tiene que esforzarse para no mejorar, para no marcar una diferencia o sobresalir, la cuesta para eso es hacia abajo y resulta demasiado fácil deslizarse por ella y habituarse, pero, ¿qué sentido tiene una existencia en la que somos menos de lo que podríamos, en la que nos sentimos por debajo de todo cuanto somos capaces de ser? Esa es la cuestión. ¿Quieres ser de la clase de personas que construyen o que esperan?, ¿los que hacen y dan o los que miran y recogen? Los que crean siempre recogen lo mejor, los que esperan y tienden la mano se conforman con lo que hay y después alegan haber hecho lo que han podido. Lo correcto y lo difícil siempre van de la misma mano y nosotros no solo debemos aceptarlo, también abrazarlo.