Gerardo L. Martín González

El cimorro

Gerardo L. Martín González


«OK»

31/10/2023

Un título cortito para un artículo ¿verdad? Además, no es llamativo como para seguir leyendo, como por ejemplo: «subir impuestos ¡no!; bajar gastos ¡si!!». De estas dos letras sabemos muy poco de lo que quieren decir, pero a las que hemos dado un sentido, y sin embargo lo oímos o leemos con frecuencia, y en todo el mundo, sobre todo los hispanos, tal vez por influencia del poderoso Estado del norte, y de los que practican la lengua inglesa, y casi todos las hemos usado en los correos electrónicos y WhatsApp. De nuevo echo mano a mi diccionario de la RAE, perdón por repetirme tanto, pero es que ello me da seguridad. La Real Academia nos dice que esta palabra o acrónimo, en letras mayúsculas, que se pronuncia «okey», se puede usar y es admitida, dada su divulgación; aunque recuerda que nuestro idioma es riquísimo y hay otras alternativas en español para decir lo mismo, como «de acuerdo», «bueno», «estupendo», «correcto», y hasta esa muletilla de muchos, pero que está en el Quijote, punto final, de «vale». Hay también una expresión corporal, un gesto, que puede ir acompañando o no a la palabra, que consiste en juntar los dedos pulgar e índice, haciendo como una «o». ¿Quién no lo ha hecho alguna vez?
Pero ¿de dónde viene esta palabra? ¿cuál es su origen? ¿la usamos acaso por su cortedad y sencillez, como expresión rápida y directa? ¿la usamos bien?  Parece ser que documentada apareció por primera vez en un diario personal manuscrito, describiendo un viaje, durante la guerra entre ingleses y colonos norteamericanos, en el año 1815, pero no nos aclara nada. Años mas tarde, en 1839, en un artículo bromista del editor de un periódico de Boston, aparecía «o.k.», abreviatura de «oll korrect», que en realidad era la broma, un mal escrito de «all correct», todo bien, todo correcto, y que al parecer hizo que se extendiese su uso, porque hizo su gracia. Mas, de todas las teorías del origen de la palabra, la que mas me gusta, aunque muchos lo niegan, parece ser que surgió durante la Guerra de Secesión Americana, en la segunda mitad del siglo XIX, cuando en los carteles que se ponían con las bajas después de una batalla, aparecían las letras «OK», acrónimo de «zero killed», cero muertos. Otros sin embargo lo posponen hasta la Primera Guerra Mundial de 1914, cuando en las trincheras se colgaba un cartel, con letras bien visibles de «OK», con su significado de que no había habido ningún muerto en aquel sector.
Que hermoso seria, que paso adelante habríamos dado por la paz y la vida, si en las portadas de los periódicos, en los informativos de cualquier medio de comunicación, empezasen con un enorme o sonoro «OK», que en el día de hoy no ha habido ningún muerto en las muchas guerras que en el mundo existen, unas mas conocidas y divulgadas que otras, todas objeto de la barbarie y lo poco que hemos aprendido de las guerras a lo largo de la historia, que solo producen desgracias y destrucción, por la incapacidad de saber solucionar los problemas ¿Dónde queda la inteligencia, el saber humano, capaz de ir a la Luna o a Marte, descubrir tantos bienes que ayudan a la vida humana?  Jesús de Nazaret, vino a sustituir la ley del talión «ojo por ojo, diente por diente», por el «ama a tu prójimo como a ti mismo». No tuvo inconveniente para relacionarse con aquellos romanos, invasores y dominadores de los territorios de Judea, hasta curar a un criado de un centurión, porque este se lo pidió; ni de hacer milagros de vida, ni dejar de estar en paz y convivir, con pecadores, prostitutas, adulteras, recaudadores de impuestos, ricos y pobres, o extranjeros, que solo se explica desde el amor a la humanidad. No es fácil ser cristiano porque ello exige mucho, porque no sabemos amar; y todos, creyentes o no, podíamos tener al menos el respeto y cumplimiento de los Derechos Humanos Universales, que dicen en su artículo primero: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros». Seria estupendo esa noticia de OK, no mas odio, no mas venganzas, no mas egoísmos, no mas guerras, no mas destrucción, no mas deseos de poseer, de ser el mas poderoso de la tierra, no mas muertos por la violencia.  
 Todo OK, todo conforme, o mejor el cervantino, VALE.