Roberto Serna

El líder que hay en ti

Roberto Serna


Desconexión

05/04/2023

El diablo le susurró al oído: «No podrás con esta tormenta», y él respondió: «Yo soy la tormenta». La vida podría hacer de ti lo que quisiera si se lo permitieses. Lo ha hecho tantas veces, tantas personas han caído sin despertar jamás de su letargo. Creo que hay dos clases de sueños en toda vida: el que te dice cuán posible es que la ópera se levante ante lo que solo tú haces de manera excepcional y el sueño en el que todos permanecen dormidos e impasibles, el que te roba la respiración y te calla la voz: se llama miedo.
Y si me quedo sin nada, ¿entiendes por qué es tan importante que la vida no te dirija, sino que tú la dirijas a ella? Los mejores textos relatan civilizaciones enteras que se abandonaron, monumentos levantados a héroes que ya no se conocen y lecciones, súplicas de amor erigidas a un atrevimiento que se ha deshecho entre el polvo de las épocas a las que inspiró a apostar por algo. Algo de valor, algo que eligieron ellos que no era otra cosa que su propia forma de vivir.
Si tienes la suerte de ser diferente y hacer algo grande primero pregúntate qué te mantiene atado a unas normas que ni te representan ni has elegido. No culpes a la sociedad, tú formas parte de ella y te estarás culpando a ti porque tú con tus actos contribuyes a que las cosas sean como son, al igual que los demás hacen lo suyo con sus propias normas. Y si lo haces, si te atreves verás lo rápido que todo lo que descubras está creado más a base de debilidades que de elecciones, que es lo que te estoy pidiendo, que no seas débil, que no sucumbas, que no te quedes dormido.
Esto podría sonar extraño: si haces lo que verdaderamente quieres, podrías llegar a conseguirlo. Rápidamente algunos deberían tomar aliento. Define quién eres, refina tu personalidad y tal vez te conviertas en la clase de tormenta de la que los problemas huyen en lugar de venir a ti y aprovecharse de tus miedos. Repitamos esto con mayúscula, los grandes héroes que inspiraron libros y películas se ATREVIERON a llevar su propia forma de vivir, y el mundo y nosotros los recordamos hoy día incluso milenos después.
Tal vez el mundo no deba recordarte, pero el tuyo con quienes te importan sí. Aunque no lo pensemos, muchos de nuestros seres queridos quieren vernos triunfar, quieren ver que somos capaces de aquello que a ellos les paraliza y que servimos de ejemplo. Nunca seremos un ejemplo ni para nosotros ni para otros a menos que nos convirtamos en los seres excepcionales que sabemos que podemos ser.
La desconexión con todo lo que te paraliza te permite sobre-responder a todos los eventos. Donde antes había vergüenza ahora hay decisión, donde había conformismo ahora se convierte en tu separación de unos valores inútiles y conductas fingidas con las que te amoldabas a lo  que te decían y a lo que te hacían sentir. No hay nada bueno en sentirse como un idiota al agachar la cabeza, y lo peor es que cuando haces eso y te miras al espejo también la agachas ante ti porque sabes que no te estás siendo fiel. No te estás respetando.
Algunos podrán pensar que eres egoísta porque ellos no querrán asumir el riesgo que conlleva tener una razón para mantener unos principios por los que destacas. Dejarás de ser alguien vengativo, resentido y cruel porque eso hace mucha gente contra otros. Tu trabajo ya no está en mantenerte como antes, porque ahora eres alguien nuevo.

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