Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


Querer falsear la realidad

22/10/2020

Tranquilamente he visto los seis capítulos de ‘Antidisturbios’, serie que, para una cadena de televisión, han escrito Rodrigo Sorgoyen e Isabel Peña. Su guión está centrado en la actuación de seis miembros de la Unidad de Intervención Policial (U.I.P.) que ha de llevar a cabo por orden judicial el desahucio inmediato de una casa en una corrala de Madrid. La operación se complica durante el forcejeo con varios vecinos e integrantes de plataformas antidesahucios que tratan de impedir el desalojo. Se producen una desgracia mortal y otras conductas no demasiado correctas por parte de los agentes. 
Ello hace que un equipo de Asuntos Internos de la Policia Nacional se encargue de investigar los hechos acaecidos y el comportamiento de los seis antidisturbios, ante los cuales podrían enfrentarse a una grave acusación con penas de prisión incluidas. Estos policías intentan buscar una salida por su cuenta lo que complica aún mas la situación. Una de las agentes de Asuntos Internos se empecina con el caso, comienza a investigar mucho por su cuenta, luego con la colaboración de otros personajes, descubriendo hay bastantes cosas «sucias» en este desahucio.
Es una serie que te engancha por su trama e interpretación pero te cabrea por la mala imagen de chulos, matones, desequilibrados, drogadictos, bandidos y más que ofrecen de los agentes de Antidisturbios cuando ésta, afortunadamente, no es la realidad de los hombres y mujeres que integran la Policia Nacional en cualquiera de sus unidades. 
Son personas con titulación media o universitaria que tras una dura oposición ingresan en la Escuela Nacional de Policia para ser formados y se les enseña todo lo necesario para buenos agentes al servicio de los ciudadanos y cuidado del orden público. Los que desean formar parte de las Unidades de Intervención Policial, además de superar pruebas físicas y teóricas sobre la especialidad, son sometidos a test piscotécnicos y entrevista personal. Aquellos que aprueban realizan un curso de formación práctica y son instruidos en ejercicios a los que se tendrán que enfrentar en su trabajo diario. Firman un contrato por tres años que pueden prolongar por periodos de otros 24 meses.  
Al igual que los policías que forman los GEO (Grupo Especial de Operaciones) y los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) los integrantes de Antidisturbios han de sacrificarse mucho, hacer deporte y someterse cada cierto tiempo a análisis médicos para comprobar su estado sea óptimo. Si no es así dejan la Unidad, 
Este enfado por el perfil que de la U.I.P. ofrece ‘ntidisturbios’ se ha hecho patente en muchos espectadores, en las redes sociales –aunque también aparecen comentarios en contra– y mas entre los agentes de la Policia Nacional y sus sindicatos. Admitiendo es una serie de ficción no se identifican con ella. Les molesta bastante el mal perfil que de ellos se ofrece y parezca actúa cada uno como le da la gana cuando siempre siguen un severo protocolo Pero más les ha enojado, como ha comentado un policia, que «desde tu propia casa se colabore a echar por tierra la imagen de las Unidades de Intervención Policial y de los que pertenecemos a ella».
Indignación entre la ciudadania por el alto impuesto que tiene en España la mascarilla y supone un importante gasto mensual para muchas familias. La ministra portavoz del Gobierno aseguró que  Europa «prohibe se pueda bajar» este impuesto explicando que «no es decisión del Gobierno de España, es una cuestión del reglamento europeo». Difícil de entender cuando en Italia el IVA de las mascarillas es del cero por ciento, en Francia del 5,5 por 100 o en Bélgica y Portugal del 6%. Son también paises de la Unión Europea a quienes, seguro la Comisión no puso problemas, como tampoco los pondría a España si el Gobierno estuviera por la labor. Aquí cada mascarilla supone 0,96 euros, 0,50 en Italia y 0,087 en Portugal.
Igualmente hay enfado en el equipo de enfermería y auxiliares de la UCI del Hospital ‘Nuestra Señora de Sonsoles’, por estar trabajando bajo mínimos a diario y con la misma plantilla cuando en pocos días habrá mas camas al sumarse a la UCI-limpia la UCI-Covid. Piden a la dirección «ser mejor tratados, valorados, escuchados» y contar con equipos de protección individual que garanticen la máxima protección con la mínima molestia. Confiemos que la apertura el próximo 3 de noviembre de la ampliada UCI, como se indica desde la Junta, traiga consigo mayor dotación de profesionales de enfermería y auxiliares para concluir este hastío.
Son enfados razonables por querer falsear la realidad.