Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


Más de lo que creen y dicen

25/03/2021

Poco duraron la alegría y esperanza en los socialistas castellanos y leoneses, también en la sede de Ferraz, con su moción de censura para intentar descabalgar al Gobierno de coalición entre populares y ciudadanos de la Junta de Castilla y León y hacerse con las riendas del mismo. Algo más de seis horas y media de debate tras presentar la moción del PSOE con una llamada a la «conciencia y compromiso ético y moral» porque en ellos estaba decidir entre «perpetuar» la corrupción o devolverle a la Comunidad la «decencia» que dijo encarna el aspirante, Luis Tudanca, «frente a la indolencia y soberbia» de Mañueco e Igea. 
Tudanca manifestó que no hubiera presentado la moción «si ustedes se hubieran comportado de otro modo, si hubieran cumplido los acuerdos y si no hubieran manchado todo con la corrupción». Ofreció un paquete legislativo en diez ámbitos y cumplir el Pacto de Recuperación acusando al Ejecutivo de haberse enfrentado con todos los sectores. 
El vicepresidente reprochó las «mentiras» de los socialistas pues se dirigen a un gobierno pasado que ya es «diferente gracias a su presencia en el Ejecutivo» y dirigiéndose a los procuradores de Ciudadanos les dijo «tenéis en vuestras manos el futuro del Gobierno de la Comunidad y de nuestra opción» admitiendo que «sacar a Castilla y León de 30 años de inercias no es sencillo».
Mañueco señaló que la moción nació «podrida de base»,  se presentaba por orden de Ferraz  añadiendo que el candidato carece de «rumbo, ideas y liderazgo pues es dócil y sumiso al interés de Pedro Sánchez, no al de los castellanos y leoneses».
Un debate por lo general, a pesar de los  «dardos» lanzados de un lado a otro de las bancadas, constructivo y que discurrió por cauces normales pero no valió para que Luis Tudanca lograra convencer a algún parlamentario no socialista en ese su anhelado camino a la presidencia de la Junta. Sí, de antemano, contaba con los dos votos de Podemos y confiaba que algún procurador de Ciudadanos rompiese la disciplina de partido para sumarse al carro.
En la votación final el  aspirante del PSOE solo contó con el apoyo de su grupo parlamentario y de los dos representantes de Podemos, sumando treinta y siete votos. En contra de la moción votaron los procuradores del PP –aunque una procuradora equivocadamente dijo «si» para rectificar inmediatamente– Ciudadanos y Vox, cuarenta y un votos. Tres abstenciones protagonizadas por la parlamentaria que abandonó el partido naranja y no está adscrita y los representantes de Unión del Pueblo Leonés y el de Por Ávila. Estas dos eran conocidas por los lideres regionales populares y socialistas después de las varias conversaciones mantenidas a lo largo de la semana pasada y que les llevaron a adoptar esta decisión.
Fue lo previsible ante una moción de censura inoportuna,  presentada sin tenerla «atada y bien atada» como sería lo suyo y demostrando que los políticos viven una realidad distinta a las preocupaciones de los ciudadanos.  Se lanzaron al vacío sin red y pasó lo que pasó aunque, como en cualquier elección, los dos partidos mayoritarios dicen haber ganado. El PSOE cree ha quedado claro que Tudanca es el «líder social» de la región y ha salido «reforzado interna y socialmente». El PP por el balón de oxigeno recibido y continuar al frente de la Comunidad junto a Ciudadanos. Esperemos cambie su manera de hacer política a partir de ahora para que los castellanos y leoneses no sigamos perdiendo. 
Hay personas –la mayoría en las filas populares– que critican la abstención del procurador abulense de Por Ávila al no haber logrado su apoyo. Él y su partido creyeron era la postura más lógica para «dar voz a una provincia olvidada» desde hace décadas, a pesar de las varias intenciones y promesas que no se hacen realidad. Ahora sí, después de 20 años y ante la moción de censura y el reciente congreso provincial, parece llegará la radioterapia. Pedro Pascual está logrando se nos escuche, sin menoscabar las muchas intervenciones de la procuradora socialista Mercedes Martín para traer logros a la provincia en anteriores legislaturas. Nunca se habló tanto de Ávila en las Cortes regionales como ahora y seguirá haciéndolo para que dejemos de ser «el patito feo de la Comunidad». Por ello al aspirante Tudanca le dijo ver no viable su proyecto de mejoras para la región y al presidente Mañueco Pedro Pascual le manifestó que esto tampoco significa una «carta blanca» para el final de su mandato.
Desde el lunes el Ejecutivo no tiene mayoría absoluta y para sacar adelante muchas mociones y propuestas habrá de echar mano de otros procuradores del grupo mixto. Con los de Podemos ni contar, con Vox quizás tampoco quieran para que no les tachen de ultras, el de UPL está en otra cosa, lograr la autonomía del Reino de León. Queda el representante de Por Ávila para llegar a acuerdos que beneficien a todos y se consigan inversiones para nuestra provincia. Su voz y voto pueden ser decisivos, más de lo que creen y dicen.