Solo con que se triunfe una vez es suficiente para consolidar la creencia de que si se quiere, se podrá volver a triunfar en el futuro. A partir de aquí es como formamos una visión.

Como humanos tenemos algo que ningún animal tiene, una imaginación que permite ver un sueño, una salida o una solución antes de que en realidad suceda. La enorme eficacia de una visión poderosa, basta con imaginar el mundo como queremos que suceda para ponernos en un estado tal como si fuera cierto. Un estado para llevarnos con pasaporte directo al placer, algo creado para ser usado como catalizador.

A fin de cuentas, la depresión o el éxtasis no son sino procesos mentales fabricados a través de imágenes y sonidos que hemos establecido como reales, llevando nuestras respuestas físicas y comportamientos a la confirmación del peor escenario posible. Para crear un cambio real se necesita una visión, un lugar hacia el que dirigirnos.

Echa un vistazo y acércate cada vez más hacia el futuro, necesito que hagas de ti una visión clara de la persona que quieres ser. Métete de lleno en ese sueño. Desconecta de todo el mundo y haz una imagen clara de ti superando cualquier obstáculo y repítela de modo que el miedo ya no tenga fuerza, viviendo como deseas. Recuerda que es tu imaginación, puedes hacer lo que quieras con ella, tocar y sentir el éxito sin que te importe lo que ocurra a tu alrededor. Tómate treinta minutos para crear esa visión.

Verás que el problema es que sigues hablando de tus errores, sigues pensando en tu pasado sin usarlo para nada más que para molestarte por él e imaginando tu futuro en la misma medida. No conseguirás nada grande a menos que dejes de representarte las cosas de la manera "realista" en la que has vivido hasta ahora.

Quienes hablan una y otra vez sobre ser realistas viven en verdad atemorizados por los sueños que podrían cumplir, pero no se ven capaces de alcanzarlos o creen que el sueño les supera, y abandonan su disposición a darlo todo. Aquí no hablamos de cambiar el mundo, aunque podríamos, hablamos de cambiar nosotros. Y para cambiar se necesita un sueño, y los sueños son creados a través de una visión en la que alcanzamos lo que queremos acerca de nosotros mismos y acerca de la vida.

Toda persona es capaz de descubrir y aprovechar el poder de una visión creada para cambiar el mundo interno de cada uno. Toda persona es capaz de cambiarse a sí misma si decide confiar en sus posibilidades de alcanzar el éxito personal. Y no importa su edad, etapa en la vida o temperamento. Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para soñar algo nuevo. ¿Qué harías tú si supieses que lo que vas a soñar se va a cumplir pase lo que pase? ¿Te lanzarías a por ello, o tendrías miedo de no poder manejarlo?

Creo que con frecuencia creemos muy poco en nuestras posibilidades y le damos mucho peso a variables como el punto de partida y los recursos de que disponemos. Naturalmente, en la vida uno no puede elegir su punto de partida, pero sí confiar en sus puntos fuertes para hacer del camino algo posible. Siempre que nos movamos hacia una visión podremos mejorar. Siempre que nos paremos en lo que pueda salir mal alimentaremos las razones para no iniciar el viaje.