Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


Por favor, no más «cuneros»

11/02/2021

El «gordo» volvió a olvidarse de Ávila. No me refiero al de la Lotería Nacional, que nos tiene abandonados de siempre, sino a esa base logística del Ejercito de Tierra, que, tras diez años de espera, el Ministerio de Defensa ha decidido ubicarla en Córdoba logrando que el resto de provincias que creían iba a ser las beneficiadas se sientan humilladas.
En Ávila hubo hace meses una ministra, Margarita Robles, que por imposición del presidente del Gobierno, al ser rechazada por el PSOE de León –provincia donde nació– para que encabezara su lista en las últimas elecciones generales, recayó como «cunera» aquí. Ocuparía el hueco dejado por Pedro José Muñoz –alcalde de Cebreros– después de haber anunciado su intención de no repetir como candidato por Ávila al Congreso. 
Muchas fueron entonces las expectativas puestas por los socialistas abulenses en la señora Robles «va a ser nuevamente ministra y seguro que hace cosas por la provincia de Ávila». También bastantes ciudadanos, confiados tras su cercana campaña electoral en la que tuvo estrechos contactos con colectivos, organizaciones y asociaciones, veíamos la posibilidad que esa base logística del Ejercito de Tierra viniera a la provincia. 
Empresarios, pequeños comercios, hosteleros, bares, taxistas –que continuan pasando por el peor momento de su vida a consecuencia de la pandemia del Covid19 y las duras medidas para con ellos– esperaban «como agua de mayo» se eligiera a Ávila. Hubiese sido revitalizar una provincia y una capital, olvidadas por los gobiernos populares y socialistas de los últimos cuarenta años, con la inversión de unos 350 millones de euros y la creación de mil seiscientos empleos directos e indirectos.
No perdemos la esperanza, una vez el «gordo» de la base fue a parar a Córdoba, para que en ese plan de descentralizar y sacar de Madrid destacamentos militares, nos toque alguna «pedrea» en la provincia para ser destino de uno de sus acuartelamientos. Ávila está ubicada en el centro geográfico de la península, lo que es importante para la logística, contamos con carreteras de alta capacidad para un despliegue rápido, vía férrea, terrenos del propio Ministerio de Defensa –la antigua Academia de Intendencia y El Pradillo– y gran interés y buena disposición de las instituciones locales y regionales como se ha demostrado tanto por el Ayuntamiento y las Cortes de Castilla y León.
En febrero del año pasado, junto a otros siete ministros socialistas, renunció a su acta de diputada por Ávila –fue sustituida por Manuel Arribas Maroto– para centrarse en su trabajo de gobierno. A ver si dentro de esa labor, aunque ya no nos represente directamente, tiene un guiño para con la provincia que le facilitó el escaño en la Cámara Baja al obtener 24.474 votos
 Me temo que no será así. Margarita Robles continuará con su buena labor al frente del Ministerio de Defensa –todo hay que reconocerlo– y se olvidará de nuestra provincia al igual que hicieron los otros «paracaidistas» que cayeron aquí. Ni el socialista José Federico de Carvajal, que luego fuera presidente del Senado, ni los populares José María Aznar –más tarde presidente de la Junta de Castilla y Leon y del Gobierno– y el actual presidente del PP Pablo Casado han hecho algo para beneficiar a Ávila cuando pudieron hacer mucho. El apoyo en las urnas de los abulenses lo utilizaron únicamente como trampolín para ascender a puestos de mayor poder y como dice el refrán «si te he visto no me acuerdo».
Esto demuestra que las direcciones nacionales tanto del PSOE como del PP no piensan en Ávila mas que para obtener un escaño, que pueda ocupar cualquiera porque la disciplina del partido hará que no muevan un dedo por nuestro progreso. Las direcciones provinciales de populares y socialistas carecen de peso político e influencia a nivel nacional –eso que han estado muy cerca de los «mandamases»– a la vez que del necesario interés por los problemas de los abulenses. También en este «saco» metemos a la diputada «cunera» de VOX, Georgina Trías, quien, a pesar de manifestar tras su elección que «Ávila va a salir del olvido de los políticos», no se le ha visto aún hacer algo para salir de esa situación.
Necesitamos representantes que se interesen por la problemática de la provincia, no pongan obstáculos –por indicaciones que vienen de arriba– a las propuestas de otros partidos para admitirlas más tarde con enmiendas transaccionales y luego se apunten el «gol» de la victoria. Ha ocurrido anteayer en las Cortes de Castilla y León con las enmiendas presentadas y defendidas por el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, para la construcción de un helipuerto en el complejo hospitalario y la remodelación del mercado de abastos de la capital. 
Queremos políticos abulenses que influyan en los gobiernos nacional y autonómico en beneficio de Ávila y por favor, no más «cuneros».