Roberto Serna

El líder que hay en ti

Roberto Serna


Ellos escuchan al mundo

09/03/2022

Si hubiéramos hecho lo que se suponía podíamos, y de habernos garantizado algo de éxito en ello, no cabe duda de que la extenuación estaría tan presente en nuestros esfuerzos como el pan de cada día. Pero esto no es así, y pasamos más hambre del que deberíamos.

Estar hambrientos, ¿lo entiendes?, es el trato que con frecuencia no tenemos, y hace falta mucha hambre para continuar en una vida que te llena de problemas, donde el menú está servido para atragantarte. A veces es curioso que sin pedir cita previa nos veamos sentados en la mesa del miedo que la vida nos piensa ofrecer. Pero que comamos de ella ya es otra cuestión.

El plato principal para mí siempre ha sido el de hacer las cosas porque saben a lo correcto. Y lo correcto es no desperdiciar el poder de salirse de lo común y montar una mesa si es necesario con comensales nuevos. No es justo para nadie ser un invitado, es justo invitarte tú, reclamar el derecho a caerte de la mesa por glotón y no a comer del suelo por obligación. Debes devorar tus decisiones, no solo mantenerte agradecido por seguir respirando.

Y la verdad es que nunca es tarde para esto. Pero como decía Albert Camus "El éxito es fácil de obtener, lo difícil es merecerlo", y ocurre que merecer comer significa escuchar lo que el mundo te tiene que decir. Verás, el mundo es más benévolo en la realidad de lo que parece en nuestra imaginación, que es donde más historias de hambre y miserias nos contamos. Y las historias de miseria no nos dejan ni comer ni hacer la digestión en paz. Nos amargan la comida si no le ponemos freno y nos hacen sentir pesados e indigestos. Hay un mundo más allá de ese, un mundo de oportunidades a partes iguales donde el esquema problema-solución tiene la segunda parte bien definida y acotada: "solución". ¿Te has fijado con atención en esa parte? Es muy probable que no, porque resulta difícil pensar en el postre si nos estamos ahogando con el entrante.

Las oportunidades deben ser escuchadas, y por lo tanto recibidas. Deben ser aceptadas no como nosotros queremos que vengan sino como se nos han dado. Sé que tratar con el mundo a veces es difícil y que hacer lo correcto no siempre funciona ni tiene por qué sentirse uno bien, pero la persona que estás tratando de ser lo necesita. Necesita escuchar la verdad, necesita entenderla tal como es y abrazarla aunque duela, aunque llueva sobre ella. Es verdad que en la vida no obtienes lo que quieres, obtienes lo que mereces. ¿Qué vida puedes obtener si vas por ahí mintiéndote?

Ganan quienes escuchan las voces del aprendizaje, las que las experiencias en las que se han permitido entrar les tienen reservadas. Como un club selecto hecho para intentar, hecho para verse apostando fuerte al rojo.

Como la profecía que se cumple, en cuanto decidamos creer podremos crear y en cuanto decidamos desalentarnos y temer comenzaremos a perder. Así es como funcionan las oportunidades y en verdad así es como funciona casi todo en la vida, tanto crees que puedes tanto será posible conseguir. Este artículo está dedicado al poder de hacer que las cosas sucedan si en lugar de resistirnos decidimos escuchar lo que los días, y lo que nos pasa en ellos, tienen que mostrarnos.

 

 

 

ARCHIVADO EN: Albert Camus