La violencia es una de las lacras a las que se enfrenta la sociedad actual, una de las más agresivas de la historia de la humanidad, denuncia la Organización Mundial de la Salud, que afirma que el incremento de los actos violentos supone un grave problema mundial. Los especialistas afirman que los enfermos mentales son quienes están mejor controlados en sus impulsos violentos, que son los individuos sin trastornos psicológicos quienes más contribuyen a producir sociedades violentas. El siglo XX ha sido el más violento de la historia de la humanidad, y los comienzos del siglo XXI parecen continuar esta pauta, extendiéndose por todos los países.
Socialmente, el comportamiento agresivo ha sido inherente al ser humano desde los inicios de su existencia. En lo individual suele manifestarse desde los primeros años de vida, pero su frecuencia se va reduciendo a través de los años. Sin embargo, hay personas que continúan siendo agresivas en edades adultas, encontrándose por eso comportamientos agresivos en los diferentes contextos sociales, como  de  familia, o en ámbitos educativos y laborales…  Otras de las causas que se apuntan sobre esta falta de control de la agresividad destacan, además de los factores biológicos, algunos factores ambientales propios de las sociedades modernas como son  la masificación, la contaminación acústica, y atmosférica, las deficiencias de la educación, la frustración de las expectativas de buena parte de la juventud…
El instrumental, que sirvió a la especie humana a convertirse en el ser dominante del planeta, se utiliza ahora para la destrucción de los propios seres humanos, contribuyendo a que haya crecido el número de enfrentamientos bélicos, en diferentes lugares del mundo. La tendencia global hacia la hostilidad, a la que también contribuye en buena parte el arte moderno, con una estética de la transgresión que hace gala de los instintos más sádicos del ser humano, que incide en una forma de violencia, únicamente por placer, y satisfacer los instintos agresivos. Para la comprensión y profundización de cada fenómeno, hay teóricos de la psicología que se encargan de particularizar el conocimiento, sin poder llegar en ocasiones más allá de lo concreto, evidente, observable. Así, el investigador vivencia muchas veces el conocimiento con lo que sucede intrínsecamente, sin acceder a lo que ocurre extrínsecamente, en relación con el entorno. Pero no es un rasgo exclusivo de la psicología, sino también de otras ciencias, como, por ejemplo, las neurociencias, la lingüística, la biología evolucionista, la genética, las ciencias sociales, etc. Hoy en día la tendencia es observar los diferentes fenómenos a nivel tras disciplinarios.
Los últimos acontecimientos en nuestro país ante las bandas callejeras bien organizadas sin miedo a nada etc… hace que en nuestro interior  sintamos que no somos libres en nuestras calles en la noche. El caso de Esther López en la lista de hipótesis, chicos jóvenes sin un motivo claro han fallecido, las violaciones, etc. No podemos presumir de Libertad  si no la podemos ejercer.  Chocamos con la no existencia de la empatía, algo que no viene de este presente, sino que se fue perdiendo años atrás. Hoy descubrimos que los juegos de las consolas si se consumen en exceso pueden cambiar la conducta humana, o sea la percepción de la realidad, del mundo virtual, al real. Hoy decir no a los adolescentes tiene su riesgo, amenazan con irse de casa, etc., y el miedo de los padres, cuando piensan en  la agresividad que existe en  nuestras calles para sus hijos, es una realidad.