Domingo del Prado

Los lunes de Domingo

Domingo del Prado


La nueva marcha triunfal

12/02/2024

¡Ya viene el cortejo!

Ya se oyen los tristes tractores,

el campo protesta por fin sin complejo;

¡ya se oyen las voces de los labradores!

Con permiso del Rubén

Darío —que me perdone—,

hoy no hablaré de políticos,

pues cada día son peores

y legislan amnistías

sin atender a razones,

mientras las gentes del campo

cada día son más pobres.

Hoy no hablaré de políticos,

ni del PEPE ni del SOE,

ni de Yoliandas o Sánchezes,

ni Feijós o Puigdemones,

que nos tienen hasta el moño

con sus tontas decisiones

y tienen hasta los mismos

a los pobres labradores,

pues solo piensan en ellos

cuando huelen elecciones

y se acuerdan de que existen,

y les piden que los voten…

—con "b" deberían botarlos,

"B" de Burros y Bodoques,

de Brutos y de Borregos,

Botarates y Bribones—.

Hoy solo hablaré del campo

y de los agricultores,

alzados en pie de guerra

y levantando sus voces.

Clamando por la justicia

han salido los tractores

por Castiella y por Llión

y el resto de las regiones.

Piden que, por fin, se atiendan

justas reivindicaciones:

Que ni la PAC ni la POC

más las narices les toquen,

que no saquen leyes por

arte de birlibirloque…

y que nunca más al campo

lo fastidien y lo roben.

Piden PAC más razonable,

libertad en sus labores,

que puedan los pesticidas

acabar con los pulgones,

que no traigan de otros sitios

lo que aquí abunde y sobre,

que no mimen a los lobos,

aunque sean depredadores,

que produzcan lo que quieran

y no siembren… lo que toque

en papeletas trucadas

en los sorteos de la ONCE:

—Si quieren sembrar sandías

¿por qué han de sembrar melones,

si los "melones" ya abundan

en las administraciones?

No hace falta detallar

que a buenos entendedores…

Cuenten, cuenten, ya verán

la cantidad de "melones"—.

Políticos como cabras

que siguen tirando al monte

y sestean, arrellanados

en sus mullidos sillones

sin tener ni zorra idea,

pues creen que las coliflores

y las patatas y puerros

y los pimientos morrones

nacen colgados de un árbol…

¡Ay, pedazos de alcornoques!

¡Sois más brutos que un arado,

y más de mil azadones!

Dejad ya de sacar leyes

que a todos les dan por donde

—lo diré de forma fina—

la espalda pierde su nombre.

Y mientras se manifiestan

los pobres agricultores,

surgen desde Catalonia

novedosas peticiones:

—Socorro, que estamos secos

y llenos de restricciones,

y no podemos ducharnos

pa quitar malos olores…

Dadnos agua, si us plau…

¡Y el resto, que se joroben!

Pues, mientras agua nos piden,

dicen a los espanyoles:

—Tota la Espanya ens roba

ells son tots unots latdrones!

Los campesinos, cansados,

ya, por fin, alzan sus voces.

Si no les hacemos caso

se avecina una hecatombe

y peligrosas tormentas

con muy negros nubarrones,

con ayunos y abstinencias

y carpantas a montones.

Ya es hora de que los oigan,

por eso echan sus clamores

y exclaman que ya están hartos,

hasta los mismos… terrones

—o, mejor, hasta otro sitio

que también acaba en ones

y que yo más no detallo

por respeto a mis lectores—.

¡Ya viene el cortejo!

Ya se oyen los tristes tractores,

El campo protesta cansado y perplejo.

¡Atiendan las voces de los labradores!

ARCHIVADO EN: Arte, Ávila, PAC, Leyes, ONCE, Lobo