Gerardo L. Martín González

El cimorro

Gerardo L. Martín González


Colaboradores inmediatos

13/06/2023

Hoy es trece y martes, «ni te cases, ni te embarques»; como ya estoy casado desde hace total 52 años, a lo mas que podría llegar seria a bígamo, pero creo que no me va. Y lo de «te embarques», lo veo también difícil en Ávila, pues el Adaja no da para tanto, pero hay otro tipo de «embarcarse» que, cogiendo mi manoseado diccionario, quiere decir: «emprender un asunto o negocio arriesgado, peligroso o poco conveniente». Y aquí sí nos podemos embarcar cualquiera. También este día es la celebración de san Antonio de Padua, que en Ávila todos sabemos dónde está su iglesia, y que preside el altar mayor. Aunque puede ser que alguien mas hable hoy de este santo franciscano, por supuesto de sus fiestas, solo daré unas breves puntadas, pues un santo tan grande, se lo merece. Nació en Lisboa, pero se le llama de Padua (Italia), por ser el lugar donde murió, con solo treinta y cinco años. Tiene el título de Doctor de la Iglesia, otorgado por el papa Pio XII, igual que santa Teresa años mas tarde, por sus méritos, conocimientos teológicos y sus predicaciones famosas, y su lucha contra los herejes albigenses o cátaros, por lo que se le llamó también Doctor Evangélico. Además, es el segundo santo mas rápidamente canonizado, apenas un año desde su muerte, algunos días mas que la canonización del primer mártir dominico, san Pedro de Verona, que se le representa con un machete en medio de la cabeza, ambos en el siglo XIII. La canonización de santa Teresa tardó cuarenta años. Pueden recurrir a el los que busquen pareja, si quieren encontrar algún objeto perdido, y también de los celiacos. Es patrono de muchísimas localidades de todo el mundo; solamente aquí en nuestra provincia, lo es de El Tiemblo, Navalperal de Pinares, Casillas y Fresnedilla.
Se me olvidaba que tenía que decir algo sobre «embarcarse», según la acepción del diccionario. Y no he encontrado nada mejor que decir generalidades de mis compañeros de periódico, que les llama «colaboradores inmediatos». Son cosas que no se debe hacer, hablar de los compañeros, según principios periodísticos, por eso he dicho «embarcarse». El Diario de Ávila, además de las noticias locales, provinciales, autonómicas, nacionales, internacionales, deportes, entretenimientos, avisos y alguna cosilla mas, tiene un grupo de colaboradores o columnistas, que opinan, y esto ha de quedar muy claro, ampliando, explicando, generalmente asuntos de actualidad, aunque también puede ser de hace siglos, lo que ellos creen, que puede ser verdad, mentira, ficción, o cualquier otra cosa. Creo que he contado mas de cincuenta, y como es lógico, solo escriben unos pocos cada día que, salvo excepciones, suele ser cada dos semanas. Y no cobran ni un euro, que yo sepa, solamente por el placer de escribir. El espacio a ocupar está tasado, aunque algunos se pasen, como los políticos que no tienen bastante con una columna, o el tema lo fraccionan para varias semanas. Los que se consideran los mas guais, se dejan para los días de mayor lectura, porque vendan mas periódicos, se supone, como son los domingos. También lo es según la página donde irán insertados sus artículos, la segunda, la tercera, o páginas de interior, aunque esto da igual pues los lectores amigos del escribiente le buscarán donde sea. La dirección del periódico ha hecho una selección de columnistas de lo mas variado, y así los temas a tocar también serán variados. Hay periodistas de carrera y aficionados, escritores con varios libros editados, profesores universitarios en el extranjero, maestros, pintores, poetas, expertos en naturaleza viva o muerta en general, aunque toquen temas muy particulares o locales. Hay ingenieros, arquitectos, personas altruistas de alguna ONG que nos cuentan que duro es vivir o morir en otros sitios; frailes y agnósticos; hay cronistas de localidades como Ávila, gran divulgador de cosas pasadas y fotografías, Arévalo o Arenas de san Pedro, y alguno mas que habla de su pueblo; abogados y expertos en leyes; politólogos de verdad o aficionados, que «entienden» de política y sobre todo de políticos, que es lo que mas abunda, y  a veces se les nota mucho la tendencia que tienen; economistas, dibujantes y versificadores críticos con gracia; filólogos y arqueólogos. Hasta hay un embajador plenipotenciario en Noruega, que alguna vez ha recopilado sus artículos y los ha editado en forma de librito. ¡Ah! Y tenemos un experto en coaching  para saber lo que tenemos que hacer para ser un superman o superwoman, o solo para levantarnos el ánimo. Como se ve hay para todos los gustos, porque así es este periódico provinciano; hombres y mujeres, jóvenes y jubilados, los que escriben en llano, y los que se les nota que han leído mucho, y sus escritos son mas literarios. En fin, no quiero mojarme mas, porque tampoco viene a cuento. Los leo a todos y de todos se puede sacar alguna enseñanza o al menos, entretenimiento. Es como leer tres novelas de relatos cortos a la vez. Escriben, escribimos, como si alguien nos fuera a hacer caso, y no es verdad; nos debemos conformar con que algún amigo nos lea. El que fuera el cuarto poder, por su influencia en la sociedad, y con lo que se creía que formaba opinión, la prensa, pasó a la historia; hoy los que influyen son los influencers.