Apuesta por el trabajo de la mujer en el medio rural

E.C.B
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Marta Costa abrió el primer centro de Fisioterapia Piedralaves en junio de 2009. Actualmente cuenta con un local con cinco salas para terapia manual y un gimnasio de rehabilitación donde trabajan cinco mujeres

Apuesta por el trabajo de la mujer en el medio rural - Foto: Isabel García

Marta Costa abrió el primer centro de Fisioterapia Piedralaves en junio de 2009. Desde entonces ha cambiado de local hasta en tres ocasiones porque «se fueron quedando pequeños», comenta, hasta llegar al actual, que «espero que sea el definitivo».

El local cuenta con cinco salas cerradas para terapia manual, una de ellas doble que es la sala de evaluación y valoración, y un gimnasio de rehabilitación. Allí trabajan actualmente cinco mujeres, aunque explica que antes de la pandemia llegaron a ser ocho. Y es que «con la pandemia tuvimos que cerrar y fue bastante duro, tambén a nivel sanitario porque colaborábamos con residencias». Luego, desde su reapertura se han mantenido en cinco.

Fisioterapia PIedralaves ofrece servicios de fisioterapia general, terapia manual, y Marta Costa está especializada en neurología, por lo que trabaja todo lo que tiene que ver con hemiplegias, paraplegias, tetraplegias y problemas derivados de las secuelas de los ictus. «También trabajo con niños con necesidades diferentes», comenta.

Entre sus clientes hay gente de todo el Valle del Tiétar, incluidos pueblos de la Comunidad de Madrid de la zona, como Cenicienteos, San Martín de Valdeiglesias o Cadalso, y de Pinares, como Cebreros.

Trabajar en el medio rural para Marta Costa supone «un beneficio muy grande en cuanto a calidad de vida, aunque sí es verdad que es más complicado el mercado laboral, sobre todo para la mujer, y yo intento facilitar eso y de hecho actualmente somos cinco mujeres». También asegura que lo que es más difícil en el medio rural es «el acceso que las personas con movilidad reducida tienen para vivir, porque los pueblos no están adaptados».