"Si nos lo dicen en verano digo que es un cuento de hadas"

Alberto Sánchez
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Miguel de la Fuente se comerá el turrón «contento» tras el trabajo realizado con un Real Ávila sólido en el liderato pero que va al límite. «Vamos muy justos» señala reclamando refuerzos. Enero, mes clave. «Puede marcar nuestro devenir»

Miguel de la Fuente, en un partido de esta temporada. - Foto: Archivo

Si en verano le dicen que su Real Ávila será líder, con seis puntos de ventaja sobre sus máximos perseguidores, ofreciendo una imagen de equipo sólido, con el apoyo firme de la afición y una propuesta de juego que ha calado, no se lo hubiera creído. Posiblemente ni él ni nadie. Pero esa es la realidad. Miguel de la Fuente no sólo se comerá el turrón como técnico del Real Ávila –alguno hubiera apostado lo contrario viendo algunas de las peculiaridades del club a su llegada– sino que lo hará con el respaldo que le dan los resultados pero también el trabajo realizado, lo segundo más importante que lo primero inclusive. Todo ello ha llevado al Real Ávila a ser el rival a batir del Grupo VIII y en estos momentos el principal candidato al campeonato y el ascenos directo. Pero llegar a este punto no ha sido sencillo. Ni mucho menos.Porque bajo el 'brillo' del liderato hay mucho que rascar.

«Estamos contentos» se confiesa De la Fuente, que reconoce las dudas a su llegada al club. «Sabíamos que la plaza era complicada.Antes de tomar la decisión de venir a Ávila pusimos en la balanza los pros y los contras» reconoce ante una decisión en la que, aunque parezca lo contrario, había mucho que valorar. Aún resuenan en la memoria de todos las palabras con las que se despidió a Borja Rubiato o con las que se rechazó la continuidad de José 'Chino' Zapatera. Ni qué decir en los corrillos de la profesión. «Para venir había cosas a favor, como el hecho de ser un club histórico, de capital de provincia, el Centenario». Acabó pesando el 'sí' en la decisión de Miguel de la Fuente, que apenas aterrizó se encontró con una pretemporada «complicada».Demasiados partidos, demasiados jugadores a prueba. Por si eso fuera poco, derrota en el primer partido ante el Becerril. «Cuando nos vemos ahora en Navidad primeros, con seis puntos de ventaja, habiendo ganando en campos como el Helmántico o la Balastera, habiendo viajado ya a León... Si nos lo llegan a decir en aquel momento hubiéramos dicho que eso es un cuento de hadas, que no puede pasar y sin embargo aquí estamos».Pero incluso en un cuento de hadas como éste, hay lugar a una advertencia. «Hemos llegado justísimos. Hemos sacado 10 de los últimos 12 puntos pero al equipo le ha faltado frescura, hemos sido demasiado previsibles tanto en la forma de jugar como en el once. Hay que darle una vuelta de tuerca a esto porque los últimos puntos, igual que se han venido por estar en buena dinámica se podían haber ido.Vamos muy al límite, necesitamos más». Es aquí donde el técnico reclama refuerzos, fichajes. Tendrá la oportunidad de 'reclamarlos' este miércoles en la reunión que tiene pendiente en Valladolid –inicialmente estaba fijada para el martes– con los propietarios del club. «Debemos apretar ahora, acertar en las incorporaciones que hagamos, valorar alguna baja. Tenemos una ocasión histórica para el club, para los jugadores, para el cuerpo técnico y para la ciudad de llevar al equipo a Segunda RFEF».Más claro, agua. Si quiere el ascenso, el Real Ávila debe fichar y hacerlo en la línea de lo que pide y necesita el técnico.  Porque las incorporaciones que se han hecho hasta la fecha no han aportado lo esperado. «Todos queremos sumar pero los que tenemos que poner las piezas a funcionar somos el cuerpo técnico. Ahora mismo la dirección deportiva nos escucha bastante más que antes. Evidentemente en pretemporada la encargada de hacer la plantilla es la dirección deportiva». Ahora es otro momento.La palabra debe ser la de Miguel de la Fuente.   

Y todo ello para seguir creciendo desde la propuesta con la que llegó al Adolfo Suárez. «Puede sonar defensivo, pero la realidad es que conociendo la categoría y sus campos, tenía claro que el equipo que  sea campeón lo será por los cuatro o cinco partidos que no ha ganado pero en los que ha sumado un punto», esos partidos «malos» que «se pueden perder» pero en los que si no los pierdes te dan «la diferencia de puntos para ser campeón».

Unas cuentas en las que el Ávila comenzará el 2024 con seis puntos por encima de sus máximos perseguidores. «Ahora mismos seis puntos pueden ser un colchón de casi mes y medio.No es lo mismo la primera vuelta que la segunda. No hay que fiarlo todo a la ventaja que tenemos, pero habrá un momento en el que podremos jugar con ella, especialmente cuando llegue el momento de los enfrentamientos directos, pero para eso aún queda». Antes de ello aguarda enero y será «un mes clave. Quiero verlo». El equipo tiene por delante tres de cuatro partidos en el Adolfo Suárez y en la primera jornada del 2024 se verán las caras el Júpiter Leonesa B y el Tordesillas. «Puede marcar un devenir claro de hacia donde vamos a ir».

Habla de refuerzos pero no menos del apoyo de la afición. «La vamos a necesitar.Habrá muchos partidos muy igualados. Ante la Ponferradina B ni uno parecía el primero ni el otro el colista. Nos esperan partidos de detalles» y ahí debe notarse un Adolfo Suárez al que pide ilusionarse «dentro de la realidad de lo complicado que es. Somos líderes pero sufriendo como perros. En casa hay que llenar el campo e ir todos a una».

Un Grupo VIII de  Tercera RFEF que en esta 2023-24 considera «muy igualado». A diferencia de otros años «no veo que se rompa la pelea de los playoffs con la zona media.Todos los equipos van a estar hasta el final».No descarta a nadie, pero le sorprende la situación del Salamanca UDS. «No son los puntos, es que tiene seis equipos por delante». Le ha sorprendido para bien el Júpiter Leonesa B y advierte del Atlético Tordesillas y el Cristo Atlético –«ha tardado en despertar pero ya lo ha hecho»– como los equipos más fuertes.