David Ferrer

Club Diógenes

David Ferrer


El artículo de siempre

05/04/2023

Algunos de los viejos columnistas, venerables y conservadores, de ABC tenían artículos fijos, los cuales eran esperados por los lectores, con esa regularidad acatada de quien observa las primeras hojas del otoño, las primeras nevadas, la navidad y la fiesta de Reyes. Había siempre un artículo sobre la Semana Santa, cada cual a su estilo: la columna de quien se recreaba en la torrija, la de los capirotes y la de quien hacía de estos cortejos procesionales una fábula con doble sentido político. Bueno, eso también lo hice yo hace unos años cuando le dediqué un artículo de Semana Santa a Pablo Casado. ¿Quién es Pablo Casado? No me acuerdo. ¿Ha vuelto Pablo Casado? No sé si irá este año bajo el capuchón. Era un artículo de ocasión, de saldo, de momento político, aunque yo esperaba que tuviera mayor continuidad. Pero es que todo va muy rápido. Pasan los días y los meses y caen los políticos como las antiguas hojas de los calendarios. Ya ni puedes reutilizar una columna de hace dos años. Y es que además se han perdido esos artículos de temporada porque son otros tiempos: nos bañamos en la playa en noviembre y comemos fresas durante todo el año. La Navidad pasada comenzó casi en octubre y los prolegómenos de la semana pasional llevan comenzando cada fin de semana en forma de traslados, besamanos y actos anticipatorios y parece que ya hemos vivido cuatros viernes santos seguidos. Aquí y allá, de Sevilla a Murcia y de Ávila a Calanda, los tambores, cornetas, toques y llamadas de capataz echan ya humo a la espera en estos días reales, en su justo término, de dar el do de pecho, el redoble de barriga.
Se han perdido, decía, esos artículos de temporada, aquellos textos de una época en la que no había internet ni dañaba la memoria traicionera de google y sus hemerotecas digitales. De esta suerte, algunos autores (el gran Julio Camba, por ejemplo) hacían la gracieta de mandarle al periódico dos o tres años seguidos el mismo artículo, solo que cambiando el título, la frase introductoria y el párrafo final. Como yo solo tengo un artículo de Semana Santa, el que dediqué a un joven y prometedor político de entonces, y que desfiló en alguna procesión abulense, siento como si aquello no hubiera valido la pena, aquel esfuerzo de escritura ha quedado inhabilitado por caída y descenso del emergente personaje. Claro que si ahora lo pienso, tampoco me habría servido de mucho haber escrito de otro político, salvo el presidente del gobierno, que sigue incombustible e irredento. Podría, eso sí, cambiar al protagonista, incorporar a Sánchez en el texto procesional pero no lo veo, créanme que no lo veo.
Llevamos ya mediada esta Semana Santa. En breve comenzará la feria de Abril y San Isidro. Comenzaremos los preparativos de este verano, que asoma la patita antes de tiempo. A El Corte Inglés se le trastocan en lo climatológico los anuncios de la primavera y en pocas semanas podremos comprar la lotería de Navidad. En cuanto a la prensa escrita, en nada Manuel Vicent nos dará la turra con su artículo anual antitaurino (el único que sigue con el mismo artículo de siempre, pase lo que pase). Vicent está viejo y yo abrumado. El calendario está loco.