Vicente García

El buitre de colores

Vicente García


Sobre orugas, procesiones, y pamplinas

24/03/2021

HACÍA ya muchos meses que no realizábamos una salida al campo para preparar un nuevo documental para la 8TV, y aprovechando el buen tiempo relativo, porque la helada fue bastante fuerte, mascarilla en mano y en boca, según distancia, pudimos por fin estar de nuevo en pleno contacto con la naturaleza...
Una de las alegrías de esta ruta mañanera fue ver a las peonías saliendo con fuerza de entre el suelo del encinar, mostrando un impactante contraste de sus tallos rojizos con el terreno aún verdoso. La planta de peonía es muy llamativa, de frecuencia media en nuestra provincia y sobre todo con unas flores que destacan ya a mediados de primavera desde la lejanía. Eso sí, es tan bonita como venenosa; cosas de la naturaleza, aunque también se citan numerosas propiedades medicinales y usos vernáculos. Aunque viendo sus componentes activos, mejor no realizar experimentos...
El recorrido primaveral también nos llevó a encontrar diversas matas bastante extensas de pamplina o boruja como se la conoce coloquialmente; y a la que algunos también llaman hierba gallinera. Es ideal para ensaladas por su alto contenido en minerales y vitamina C, pero hay que desinfectarla muy bien con algunas gotas de lejía porque puede contener parásitos peligrosos, y sobre la que existe cierta confusión sobre si se puede o no coger. Además una vez florecida, generalmente a principios de abril, amarga y no puede consumirse.
Yo le he preguntado a Alexa que si se puede recolectar en Castilla y León y me ha contestado que «no tiene ni idea pero que me puede contar algo de los leones, que si quiero me informa sobre ellos y sus rugidos»...
De todas las formas, allí dejamos intacta, sobre el agua del arroyo esta hermosa planta y nos conformamos con realizar algunas fotografías porque desde el objetivo macro resulta muy atractiva contemplada más de cerca.
Y como estamos en plena época, nos encontramos con las primeras procesiones de orugas, en este caso ‘primas cercanas’ de la más conocida procesionaria del pino que prácticamente ya ha bajado de sus nidos y se ha enterrado en el suelo para cerrar su ciclo biológico rastrero y convertirse en mariposa y plaga, ya que cada vez es más abundante y nociva, debido al cambio climático. Como digo, encontramos centenares de las llamadas procesionarias de tierra Thaumetopoea herculeana, identificada su imagen por el entomólogo amigo Juan Carlos Vicente, porque a mí me resultan las orugas no iguales pero sí muy semejantes y casi siempre hay que echar mano de la información verificada por el que más controle. En nuestro caminar y especialmente en algunos prados vimos centenares de ellas palpitando en una bola grisáceo verdosa, asomando sus pequeñas cabezas negras y exponiendo al aire sus pelillos urticantes semejantes a los de su prima habitante de los pinares. También observamos cuando el sol calentaba algo más, el inicio de sus típicas procesiones de las que recibe el nombre, porque es probable que sean las únicas que veremos, por desgracia, esta Semana Santa.  :-(