Quién hubiera tal ventura
sobre las aguas del mar
como hubo don Luis Padrique
en el mundial de Qatar.
Andando a buscar la copa
para su lancha llenar
vio venir una galera
con el nombre de Mannschaft
que la rescató del agua
cuando ya se iba a ahogar.
Después de la goleada
del partido inaugural
cuando ya todos creíamos
que íbamos a colocar
en la camisola roja
otra estrellita mundial,
pasolas Luis muy canutas
ante un Japón ejemplar,
y fue tal el hundimiento
y tal la profundidad
que no ahogose la su lancha
por un pelín, ¡menos mal!
pues pronto acudió en su ayuda
un barquichuelo alemán
que lo libró del naufragio
en los mares de Qatar.
Salió indemne Luis Padrique
y se puso a «stramear»
muy bien nutrido de huevos,
porque había que echarle un par.
De esto no tiene la culpa
el Presi don Pedro Sán,
que está encantado y contento,
pues mientras siga en la mar
la barca de Luis Padrique,
de su caos nadie hablará…
Ni de su Ir N. Montero,
su menistra de Igual Dá,
que es nuestra mejor portera,
pues no para de parar
polémica tras polémica
por su jugosa Ley Trans,
y mejor que Unai si Món
muchas más ha der parar.
Pero eso… nada importa
ni tampoco importa ya
si Margarita ministra
de defensa seguirá,
o si en el centro del campo
don Feijóoo va a regatear,
o ataca por la derecha
el delantero Abascal,
o si atacan por la izquierda
el Arnaldo o el Rufián.
No importa si en el Congreso
mil platos se tirarán,
o si les darán los unos
a los otros por detrás.
No importa que en Catalonia
les vayan a perdonar
la sedición rebeliosa,
que en nada se quedará;
ni que al Pisdelmonte belga
lo dejen de enchironar,
ni importa que aquellos ERES
de don Chaves y Griñán,
con muchas presuntas perras
que hubieron de desviar,
cual oscuras golondrinas,
esos ya… no volverán.
Todo eso, nada importa,
lo importante, de verdad,
es que enchufen las pelotas
el Morata o el Ferrán,
y pedir peras al Olmo,
que el Olmo las puede dar…
¡Y catemos otra copa
en el mundial de Qatar!
No importa que la inflación
se infle cada día más
y crezca cada jornada
y no pare de medrar.
Poco importa que el aceite
suba una barbaridad
y la cesta de la compra,
la leche, el vino y el pan;
y si a fin de mes no llegan
los sueldos, ni a la mitad.
No importa si sube el paro,
la gasolina o el gas…
o si morimos de frío
sin podernos calentar…
Nada de eso nos preocupa.
Lo que importa, de verdad,
aunque consumir alcohol
allí prohibido está,
es que una segunda copa
la catemos en Qatar.
Y con docenas de huevos,
mañana, ya lo verán,
con diez cañones por banda
y el Morata de puntal,
la otra valla de Marruecos
Luis Padrique asaltará…
y ni el gran Grande Mar Laska
a estos los podrá parar…
y llegará en su velero
a los cuartos de final…
¡Esto es lo que más importa!
¡Pan y circo, y nada más!
Que estando la Hispania entera
a punto de naufragar,
lo que de verdad importa,
—y a mí vergüenza me da—
es… ¡¡¡Que catemos la copa
en el mundial de Qatar!!!