Vicente García

El buitre de colores

Vicente García


Vamos caminando hacia Fuentebuena

01/07/2020

AYER mismo veía en el periódico el último incendio que tuvo lugar en Fuentebuena y fui a dar una vuelta al atardecer  para comprobar cómo había quedado ese espacio. El olor a humo ya se apercibía desde la desviación de la carretera que discurre hacia el cementerio. Es un lugar emblemático para todos los abulenses al que van a por agua y a pasar la tarde a la sombra de los árboles cercanos a los caños, y en el que todos los años tienen lugar varios sucesos de este tipo. En esta ocasión la climatología primaveral y su alta pluviosidad hizo que crecieran más hierbas que de costumbre, pero claro, el pasto no se prende solo....
Este camino es muy transitado por los abulenses, especialmente de la zona norte, o más bien habría que decir ‘los caminos’, porque sobre el principal se teje un trenzado de otros secundarios por los que se puede acceder con automóvil e incluso con camiones de buen tamaño, como pude comprobar este fin de semana al ver una enorme montaña de cascotes y basuras, fruto de un acto ilegal y poco solidario. Este vertido es muy reciente, seguramente de hace sólo varios días, pero cerca de él existen otros tantos de menores proporciones pero de igual mal gusto e insolidaridad. Tampoco es un hecho puntual el que se tire todo tipo de basuras por esa senda, ya que hace años se puso un cartel, hoy ya ilegible,  prohibiendo arrojar todo tipo de basuras y escombros... Y yo me pregunto ¿hay que poner carteles de que se prohibe tirar basuras y restos de obras por cualquier lado?
Es lamentable que un camino municipal esté en semejantes condiciones, y no estaría mal que el Ayuntamiento tomara cartas en el asunto e incluso realizara un plan de actuación sobre la zona, adecentándola, dejando una única ruta por la que puedan circular automóviles, y acondicionando las periféricos sólo para ir caminando o en bicicleta.
Por supuesto sancionando si fuera necesario a los insolidarios que siguen empeñados en tirar basuras y escombros allá donde les place.
Tampoco estaría mal plantar algunos árboles  junto a él (siempre que se mantenga un riego para que no mueran de inanición) y con el paso del tiempo pueda convertirse en un nuevo paseo relajante y «verde» para el disfrute de los abulenses....
También entre los que acceden allí la falta de solidaridad de algunos es patente. Contemplando los restos del incendio de estos días se observa multitud de botellas y litronas tiradas por el suelo. Tal vez alguna ejerciendo de lupa con el sol reinante, pudiera ser el origen de este y otros tantos fuegos.  :-)