Domingo del Prado

Los lunes de Domingo

Domingo del Prado


¡Gran corrida de toros!

22/05/2023

Apriétense bien los machos,
que la corrida está en marcha:
Los «toros» de la política
salen con fuerza a la plaza.
Ya  la corrida ha empezado
hace más de una semana,
aunque parece que varios
meses lleva ya empezada.
Ya estamos hartos y hartas
de carteles y pancartas,
donde los fieros políticos,
bravos, a la arena saltan
y enseñan sus blancos dientes
y sus muelas afiladas,
mientras escarban la arena
con sus delanteras patas,
buscando el valioso voto
para quien es de su «cuadra»
—que es más grande que «cuadrilla»,
y por eso así la llaman—.
Entre sonrisas de pega
y promesas y amenazas
saltan los toros bravíos
y otras muchas reses bravas,
con los cuernos afilados,
a embestir con mucha saña
por los importantes cosos
de nuestra torera Hispania.
Los  aspirantes a alcaides,
y alcaldesas y alcaldablas
vociferan y gorgean,
desgañitan sus gargantas
por ver quién de todos ellos
más alto y más fuerte ataca.
Hasta el mismo Pedro Sán,
por toda la Hispania avanza,
después de ver a Yoe Baiden
allá por La Casa Blanca.
Ataca también O Tegi,
embiste también Su Sana,
ataca don Habas Cal,
doña Hay Uso no se calla,
mitinean también Fée y Jóo,
los que entre meigas llegaran
oliendo a botafumeiro,
a morriña y mariscada.
Todos sueñan con llegar
hasta La Mon Cloa, okupada
por el okupa don Pedro,
que de allí nadie lo saca…

Pero ¿serán «generales»
las elecciones citadas?
Pero ¿no eran alcaldías
concejales, concejalas,
y poltronas autonómicas 
lo que hoy se disputaban?
Pues… ¡Parece ser que no!
Que los «peces gordos» sacan
sus cañones recortados
y todas sus artimañas
para convencer al pueblo:
—¡Votad a los de mi panda!
¡Ay, nunca ha estado tan llena
como hoy, la Hispania Vaciada!

Mientras ellos mitinean, 
yo voy al cine mañana,
pues los martes a dos euros
Pedro nos puso la entrada.
Don Pedro el Holliwoodyense
media Hispania ya lo llama;
otros, don Inter Rail,
porque también nos regala
unos billetes de tren
para aquellos que soñaban
con viajar por Uropa
de balde —o sea, por la cara—.
¡Qué bueno es Don Presidente
cuando estamos en campaña!
Pero no solo él es bueno,
los demás también proclaman
que nos harán más felices
si metemos en la raja
de la urna, el sobrecito
con el nombre de su banda.
¡Qué manada de mendigos
pedigüeños! ¡Ay, qué  panda!

No se fíen de lo dicho.
De lo prometido… ¡Nada!
Nos darán gato por liebre,
o por liebro darán gata,
que en el lenguaje inclusivo
que está de moda, qué lata,
las liebres podrán ser liebros
y los gatos serán gatas,
que lo ha dicho doña Irene,
la inventora de palabras…
Ay, ya estamos hasta el moño
o hasta otra cosa más guarra
de promesas incumplidas,
de monsergas y otras gaitas.
Piensen muy bien a quién votan,
y no cometan la falta
de «botarlos» con la «b»,
que no se parece en nada
—aunque muchos se merezcan
que los «botemos» de Hispania
pues el barco que conducen
ya se hunde, y hacen aguas…


Menos mal que falta poco,
—menos de una semana—,
para que acabe el martirio,
dejen de dar la matraca
y descansemos al fin
de esta guerra que no acaba.
¡Que voten ustedes bien!
¡Y viva la democracia!