José Ignacio Dávila

Pensando

José Ignacio Dávila


Riqueza productiva rural

04/05/2023

La riqueza rural debe ser protegida y respetada, como nuestro medio ambiente y nuestros recursos naturales, siempre necesarios para mantener nuestro sistema de vida, sobre todo cuando los problemas pueden condicionar la actividad económica.
En épocas de sequía, de escasez de agua, como la actual, viene a la memoria el tema de los planes hidrológicos y la necesaria presencia de nuestro Estado Social: cuando las crónicas de la de la sequía dan señales de alerta en nuestra economía provincial y regional, de nuestro sector primario, con problemas que deben poner en marcha los apoyos necesarios para dar soluciones autonómicas y locales, nacionales y europeas.
Las pérdidas en las cosecha ya son señaladas por las organizaciones profesionales del campo, y a la vista está el campo real: a) son momentos en que la falta de agua nos empieza a dar cuenta de la necesaria gramática parda, por seguir con las reglas de la experiencia; b) los planes hidrológicos son necesarios en un mundo real; sin politiquerías de oposiciones sin salida al mercado real, cuando es necesario opinar y decidir ante la situación de los campos para valorar cómo se va a poder recuperar la economía familiar, local y provincial; c) seguir con las medidas que favorezcan las economías familiares e industriales; d) porque aquí el problema que tenemos es social, de todos y para todos e) cuando ya la realidad supera las proclamas de papel y las murallas tienen las puestas abiertas para salir, ver y poner soluciones; f) para evitar pérdidas económicas, laborales y profesionales, insistiendo en que es una situación social para todos; d) sumen su aportación, que hay una realidad que no entiende de esas cosas de cerrar y secar pantanos y presumir de ello, sino de poner en marcha las soluciones que den la vida a la economía familiar, social, provincial y regional; y tener buenos embalses como señala la madre prudencia en sus lecciones sobre las cosas del comer y del beber.
No hace falta volver a las crónicas de la pertinaz sequía de unas generaciones que así lo vimos, y vivimos (quedamos unos cuantos) sino seguir con la inauguración de presas, pantanos en derecho soberano y constitucional y en territorio de soberanía con la con la presencia del regadío y del secano.
Siempre es necesario contar con buenas cabezas a pie de campo, y en los momentos en que se juegan los productores las cosechas, los costes, en dicho castellano, abulense y mundial, obras son amores y no meras razones, que en temas de seguridad alimentaria
Siempre hay situaciones y momentos en que los hechos son reales y los problemas también. La para todos y que con las cosas del comer no se enreda; también se decía en el pueblo que el camino hacia el infierno está empedrado de buenas intenciones. Llega la hora en que hacen falta soluciones en tiempo real y con futuro; y dejarse de bobadas cuando la economía rural de nuestros pueblos necesita soluciones, que ya son mayores y bien bregados, entrenados y preparados nuestros profesionales del campo y empresarios.
La vida de la economía local, nuestro sector primario: que abarca las actividades productivas de la agricultura, ganadería… necesita colaboración social y política, en su campaña de todo el año medida en la viabilidad de su producción para seguir dando vida a los pueblos y empleo a los vecinos; hasta habría valorar socialmente la revisión de los seguros agrarios en estas situaciones, como señalan las asociaciones que conocen este equilibrio entre costes y producción; y asentar a cuantos quieren seguir en su pueblo, en familia y Comunidad: dignamente.
Nuestra Ley de leyes impone la presencia de los principios rectores de la política social y económica: esta proclamación es de soberana propiedad de todos (si curiosean, lean los artículos 128 y 131); también proclama (Preámbulo) la promoción de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida. 
Sois nuestros vecinos, con todos los derechos, en suma productiva en cada casa, barrio, pueblo y ciudad. Son valedores de la campaña productiva de cada día en real elección por seguir produciendo recursos en vida y vocación; son presencia real y lección política diaria de poner su economía y esfuerzo en suma de sus votos para la vida local. Nuestros vecinos de pueblos, villas y ciudades, de campo y sector productivo y ganadería y en el mundo real del esfuerzo y presencia en el sector productivo primario. Gracias por vuestro esfuerzo y recursos que todos compartimos: esfuerzo en tiempos recios y de Castilla y León; y todos para todos, como debe ser en meses buenos, y en meses de sequía, y apoyos y ayudas que os pertenecen y merecéis siempre.