José Ignacio Dávila

Pensando

José Ignacio Dávila


Crónicas de casa (4)

09/02/2024

Nuestro sector primario reclama justicia y ya hasta en la calle. Señalan que los tiempos y sustento y rentabilidad de nuestros agricultores están amenazados. Esta situación es real, ya con los tractores en las calles, en nuestra Provincia, Comunidad y Nación junto con las demás naciones europeas que han dado la alarma social y económica ante la realidad, que nos afecta a todos. Es la hora de la alarma ante los problemas de la agricultura y el posicionamiento y postura de los hombres y mujeres y familias del campo, ya hartos de esperar soluciones justas para mantener su vida, productividad y recursos que hagan rentable su trabajo en las naciones española y europeas, denunciando públicamente que sus derechos y trabajo reclaman soluciones que hagan viables y rentables sus explotaciones y campos productivos, sin necesidad de meras palabras, sino en la realidad de los derechos reconocidos en una sociedad democrática y social en la realidad de casa, barrio, pueblos, ciudades y Comunidades y Naciones de nuestra Comunidad Europea.

Cuando en palabras de los productores del campo se reclama el respeto de las condiciones para la viabilidad del sector, en una mayoría que supera además todo cualquier espacio de reclamación, con los apoyos como en algunas Comunidades se reconoce (ya nos entendemos) las soluciones de una sana política lo deben ser para todos los hombres y mujeres del campo y reconocidos, como ya se viene reclamando para no tener un panorama desolador para la continuidad, familiar y regional y nacional y en todo. Tantas personas en la calle europea reclamando su derecho social, laboral y ciudadano no pueden recibir soluciones ralentizadas, ante la realidad, con su repercusión diaria, también social y familiar, en una sociedad de todos para todos y de nuestro Sector Primario.

Estamos en una Unión Europea, una sociedad real, como debe ser. Nuestro sector primario siempre es una realidad esencial, sin tonterías y sin chorradas ni discursos vacíos. Es un sector productivo que conoce su realidad desde el amanecer al fin de cada día y tiene voces para dar a conocer y no olvidar su posición reivindicativa como trabajadores asociados para la defensa y promoción de sus intereses : en casa, explotación y pueblo y comunidad, reclamar una efectiva acción sindical, como conocedores de lo que pasa y saben de qué va la cosa; tienen respuestas reales ante su necesidad vital y hasta primaria de dar vida a sus producciones agrícolas, ganaderías y redes de distribución segura de sus productos retribuidos y reclamar: en justicia en la economía nacional y de todas sus escalas, productiva, social y familiar, por exigir que se cumpla con la ley de precios: para que agricultores y ganaderos no vendan a pérdidas, de forma real y no mera oferta de lo que es legal y así tiene que ser y cumplirse desde el primer día de su entrada en vigor; y contar con buenas cabezas en ejercicio de buena política por hacer las explotaciones viables: respeto del trabajo, de la inversión y rentabilidad necesaria, con buena mano y bien hacer de la acción política para rentabilizar este sector primario en libertad y sin obstáculos de ninguna clase ni líos ni fronteras para seguir con buen ganado, buena política, en buena siembra, productiva cosecha,  poder trabajar en paz social en casa y Europea;  y hasta contar con buenos pares de huevos para acompañar nuestra buena carne, fortalecer nuestro Sector Primario y vayan sumando y aportando su opinión y sentido común en estos días con los tractores en la calle y vida y presencia del Sector Primario, de esencial valor e importancia y de todos y de lo nuestro ¡Ea!