«Que nadie se engañe. La EBA es nuestra categoría»

A.S.G.
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Carlos Hernández, presidente del Óbila Club de Basket, protagonista de Tiempo de Opiniónen La Jornada de La 8 Ávila. «Con los medios que tenemos, hacemos la mejor plantilla posible»

Roberto Ponce, Alberto Sánchez y Carlos Hernández Guío en Tiempo de Opinión. - Foto: Isabel García

Con la alegría aún en el cuerpo de la permanencia y ya la tranquilidad de haber logrado mantener al equipo en la Liga EBA –«el descenso hubiera sido un problema»– acudió Carlos Hernández Guío, presidente del Óbila Club de Basket, como invitado especial a la sección Tiempo de Opinión, el espacio de entrevista y tertulia de La Jornada de La 8 Ávila, el programa de deportes que dirige y presenta Roberto Ponce y en el que participa Alberto Sánchez, responsable de Deportes de Diario de Ávila.Una visita para repasar el ahora de un club que continuará con su primer equipo –Hotel 4Postes Ávila Auténtica El Bulevar– en Liga EBA, «nuestra categoría».

Estaba convencido Carlos Hernández Guío «de que se iba a conseguir, aunque se ha tenido que sufrir más de lo esperado». Y se consiguió en un fin de semana en el que hubo que ganar a Solgaleo Bosco Salesianos –«no fue un partido fácil»– y esperar que otros no lo hicieran, en este caso Estudiantes Lugo Río de Galicia. Un final de temporada que le lleva a poner un sencillo aprobado al equipo. «Evidentemente si hubiéramos descendido sería un suspenso» sostenía en este aspecto CarlosHernández Guío, que quiso reconocer que «en el charco nos habíamos metido nosotros solos.Eso no hay que olvidarlo. Algunos partidos  que se nos han escapado por detalles.Quizás se ha echado de menos un poco más de autoexigencia. Había partidos que habría que haber ganado y no se han ganado. Por eso hemos estado con la soga al cuello hasta el último minuto» asumía el presidente del Óbila Club de Basket, que por lo pronto aún no se pronuncia sobre la continuidad de Evaristo Pérez, actual entrenador del equipo. «Lo cierto es que aún no nos ha dado tiempo a sentarnos a hablar, pero la realidad es que estamos muy satisfechos con su labor.Creo que ha realizado un buen trabajo» valoraba. «Hablaremos con él» y la continuidad estará como primera opción sobre la mesa.

 Una entrevista en la que respondió al interrogante de si el proyecto ha sido o no ambicioso. «Este es el proyecto que podemos pagar.Hay que tener claro que con los medios que tenemos hacemos la mejor plantilla posible» puso sobre la mesa. «Que nadie se lleva a engaños. En estos momentos la Liga EBA es nuestra categoría.Es la categoría que podemos pagar a duras penas.Pensar en LEBPlata pasaría porque viniera alguien con un 'pastizal' para pagar un ascenso, conseguirlo y materializar un proyecto en LEB Plata. Está claro que nuestra categoría no es la Primera Nacional. El descenso hubiera sido un problema».

Como problema seguirá siendo el competir en el Grupo ABde la Liga EBA porque asume Carlos Hernández Guío que esa carta con la que tantas veces han reclamado a todas las federaciones – tanto la FEBcomo la FBCYL– para salir de la conferencia de Galicia y tener acomodo en la conferencia de Madrid seguirá cayendo en saco roto. «No tiene remedio» asume. «Es predicar en el desierto» lamenta Carlos tras las muchas ocasiones en las que han solicitado el cambio de escenario. «Esperamos al menos una ayuda al transporte y que en teoría se implementará el curso que viene. Es lo máximo a lo que podemos aspirar, a una ayuda económica» comenta ante unos gastos en desplazamientos que actualmente se elevan a los 18.000 euros . «Si ese dinero lo metes en plantilla, es una diferencia» explicaba el presidente de un club que ahora mismo, entre toda su estructura, maneja un presupuesto anual cercano a los 300.000 euros. «La mayor parte de la inversión va a la cantera. No podemos volvernos locos con el primer equipo».

Un presupuesto del que  «cerca del 90 por ciento es financiación privada. Eso en una ciudad como Ávila es un milagro» puso en valor. «Habría que valorar si un patrocinio público inferior al 10 por ciento es suficiente cuando competimos contra equipos que pueden llegar al 60 por ciento de respaldo público». Ahora sobreviven con la aportación privada pero avisan que si aquello 'poco' que llega desde lo público se reduce o desaparece, será un problema.