Todas las miradas puestas en el partido del sábado

A.S.G.
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Con la derrota ante el Obradoiro Ames aún en el paladar, la realidad es que todas las miradas del Hotel 4Postes Ávila Auténtica ya están en la final del sábado con la visita del Traumacor Culleredo

Jaime Queralt-Lortzing pelea un balón en el partido ante Chantada. - Foto: David Castro

Con la derrota ante el Obradoiro Ames aún reciente y el 73-67 en el paladar después de un partido en el que los verderones dejaron escapar sus opciones de victoria en un mal tercer cuarto que obligó a un sobre esfuerzo para tratar de seguir vivos, la realidad es que todos los ojos en el Hotel 4Postes Ávila Auténtica El Bulevar ya están puestos en el partido del próximo sábado. Porque lo que le aguarda al equipo del CUMCarlos Sastre es una 'final' por la permanencia ante el único' equipo que se la puede poner en cuestión, el Traumacor Culleredo. A cuatro jornadas del final y con una victoria de ventaja sobre los gallegos, ganar sería poner prácticamente los dos pies en la salvación. Esto se acaba y cuanto antes se acabe con el debate de la permanencia y el descenso, mejor.   

Se vislumbraba importante el duelo de este sábado ante Culleredo, pero los resultados del fin de semana lo han puesto todo de cara.Echaba una mano a los verderones el Tartiere Auto Gijón Basket, un equipo poco menos que ya descendido –para lograr la permanencia debería ganarlo todo y sus rivales no ganar nada– pero que se imponía en el Pabellón O Burgo por 85-92 a Culleredo, lo que ha impedido a los gallegos haber viajado al CUMCarlos Sastre igualados a victorias con los verderones, que habrían caído a descenso.

Perdieron los verderones en su viaje a Culleredo por 75-69 en la primera vuelta. Seis puntos son el 'basket average'. Lo primero es ganar.  El 'basket average' sería un premio añadido.Un triunfo el sábado en el CUMCarlos Sastre pondría a los verderones con dos victorias de ventaja y tres partidos –MarínEnce Peixegalego, Tartiere Auto GijónBasket ySolgaleo Bosco Salesianos– por disputar.La derrota ante Obradoiro es pasado. Lo importante, más que nunca, el presente.