La Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, conocida en términos coloquiales como Sareb, reconoce que a pesar de arrastrar más de 1.500 inmuebles en la provincia de Ávila se están reactivando las ventas y el interés de emprendedores por establecimientos de tipo turístico, como hoteles, confirmando que en 2022 se formalizó la venta de dos inmuebles, uno en las afueras de la capital y otro en El Barco de Ávila, y hace pocas semanas se formalizó la venta de otro hotel en el centro de la capital, en el mismo Mercado Chico, que nunca llegó a abrir tras una profunda rehabilitación del edificio al avanzar la crisis financiera que comenzó en 2008.
Sin duda, este es un sector en el que la provincia de Ávila –capital incluida– tiene aún un filón por desarrollar, ya que, aunque a algunos les cueste comprender que el turismo es una importante vía de riqueza –y no cabe obviar que sería deseable que hubiera una diversificación más amplia de pilares económicos, con un desarrollo industrial ejemplar–, tanto la capital como la provincia dependen y dependerán en un futuro del atractivo turístico que se desarrolle, y de las oportunidades y oferta de plazas que el visitante tenga. Por todo ello, es interesante que se siga desarrollando este sector, y que haya proyectos empresariales que se desempolven para crear nuevas oportunidades de negocio, y por lo tanto, de empleo.
Por un lado, la simple rehabilitación y activación de estos inmuebles embellece nuestra ciudad y nuestros pueblos, que en muchos casos el deterioro de estos edificios ensombrece el lustre que los entornos deberían tener. Cerrados, solo se consigue generar espacios degradados. Abrirlos generan una actividad y un movimiento de personas favorables para la reactivación socioeconómica del entorno, con lo que eso supone para la generación de oportunidades de empleo, que es la única manera de asentar población, tanto en la capital como en el entorno rural.
En este tiempo, también algunos municipios que habían visto dinamitada su oferta hotelera, están viendo cómo se vuelven a generar oportunidades en el este sector, algo que obviamente, los responsables locales solo pueden ver con buenos ojos.
Confirma Sareb también que hay abiertas varias negociaciones con diferentes emprendedores para otros edificios hoteleros hasta ahora cerrados, lo que demuestra un interés, y no pasemos por alto que si hay atractivo empresarial es porque es una oportunidad de negocio a seguir desarrollando. Hay algunas dudas en cómo se va a terminar materializando el interés inversor que se viene detectando, pero visto que el sector turístico va en aumento, sólo cabe esperar buenas noticias. Confiemos que todo este movimiento sea para bien.