Un punto muy trabajado

L.C.S
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La mejora del Colegios Diocesanos en la segunda mitad le valió para lograr un empate ante el Cristo Atlético

Un punto muy trabajado - Foto: David Castro

COLEGIOS DIOCESANOS. 

Mario Velayos, Josito, Fala, Nacho (Garri, 87'), Alberto (Fer, 68'), Mayorga, Jorge (Guille, 59'), Ibra (Robles, 59'), Pablo Negro, Miguel (Pereira, 59') y Sergio.

cristo atlético. 

Javier Marcos, Conde (Conde, 81'), Jiménez, Peli, Álvarez, David Sanz, Adeva (Valentín, 81'), Pablo Rubio, Rodas, Sabaté (Dani, 90') y De la Peña.

Goles: 0-1. (47'). Sabaté. 1-1. (84'). Pereira.

Árbitro.

Guillermo Mate Rincón (Segovia). Amonestó a los locales Jorge, Ibra, Josito, Mayorga, Falá y Robles. Además, expulsó a un miembro del banquillo local.

INCIDENCIAS.

Partido correspondiente a la jornada 22 del grupo VIII de la Tercera RFEF, disputado en el campo de Sancti Spíritu.

Un gol de Jean Marcelino Gomis Pereira, el último fichaje del equipo, en el tramo final del partido, le valio al Colegios Diocesanos para sumar un punto en su partido ante el Cristo Atlético. Después de una primera parte sin apenas ocasiones, los visitantes se adelantaron nada más comenzar la segunda mitad, pero la mejoría de los colegiales a raíz de la entrada de Pereira les permitió finalmente igualar el encuentro  y sumar otro punto más en su camino hacia la salvación.

En una tarde muy desapacible por el viento y el frío y cin un arbitraje muy protestado por parte de los locales, el encuentro fue de todo, menos vistoso. Como viene siendo habitual en el campo de Sancti Spíritu, sus reducidas dimensiones impiden cualquier desarrollo del juego y si encima el tiempo no acompaña para los controles y los envíos, el encontrar alguna jugada de mérito es ya cuestión imposible.

Un disparo que se fue rozando el larguero de Jorge a los siete minutos de juego fue la única ocasión merecedora de tal nombre para los locales en toda la primera parte. No logró el equipo de Iván Lastras, que vio el partido desde la grada al cumplir su tercer partido de sanción, encontrar la manera de inquietar más al portero visitante. A pesar de los intentos de Ibra y Pablo Negro por armar el juego, sólo alguna galopada de Jorge ponía en aprietos a la zaga palentina.

Si el Dioce no era capaz de armar peligro, es cierto que tampoco lo pasaba. Bien defendido Adeva y con poco juego por parte de David Sanz, los visitantes dependían mucho de Peli, que tampoco se encontraba con el toque necesario como para desarmar al medio campo local.

No extrañó, por tanto, que el partido llegara al descanso con empate a cero y con muy poco que llevarse a la boca los pocos aficionados que estaban en las gradas del campo de la zona sur.

Todo cambió en el arranque de la segunda mitad, cuando apenas se habían cumplido dos minutos. Una falta de Josito sobre Sabaté cerca del área aunque algo esquinada, protestada por cierto por el abulense, acabó en gol de los palentinos merced al buen lanzamiento que el propio Sabaté realizó al palo corto para sorprender a Velayos y colocar el 0-1.

Ese tanto en contra dejó tocado a los locales. Conde no marcó de milagro tras una dejada de Adeva en el 60, y fue poco después cuando el técnico local decidió mover el banquillo y esos cambios fueron los que dieron la vuelta a la situación. LA entrada de Robles, Guillermo  y, principalmente, de Pereira, situaron a los abulenses como los dominadores del partido. 

En el 69 Mayorga enviaba al lateral de la red una falta que se cantó gol, y aunque Valentín tuvo el 0-2 en el 81 en un mano a mano que Velayos evitó, los últimos minutos fueron de acoso constante de los colegiales, que buscaron una y otra vez la velocidad de Pereira para desmontar la defensa local. El empate llegaría en el 84 con un cabezazo de Pereira desde dentro del área chica tras varios rechaces. Era la recompensa justa. Robles tuvo el 2-1 en el 89 pero su disparo fue muy flojo. Fue la última de un partido en el que el Dioce volvió a sumar.

En un momento del partido en el que los nervios estaban a flor de piel en el campo, con varios encontronazos entre los jugadores y una actuación muy protestada del árbitro, Adeva recibió una entrada por la que necesitó ser atendido en el campo. Tras recibir la atención en el césped, se retiró a la banda para volver a entrar, y allí tuvo un incidente con un espectador, que llegó incluso a tocar la cara del futbolista palentino. El partido estuvo parado durante más de cinco minutos y al final se reanudó tras esa triste polémica.