Tiene motivos para estar «satisfecho» por lo que ha sido el 2022 y no menos para mirar con ambición al 2023, un año que puede ser muy importante para el karateca abulense Santi Mayorga (Gimnasio Ángel). Y no hará falta esperar mucho para comprobarlo, porque apenas se haya inaugurado el nuevo año el joven abulense está llamado a concentrarse en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. De vacaciones, «toca desconectar pero no mucho, porque en breve se la juega.

Ha sido un 2022 en el que Santi Mayorga –18 años– fue a más. Empezó la temporada pisando el podio, «aunque no en lo más alto». Llegaron las medallas de bronce en el Campeonato de Castilla y León Sénior en Kata Individual y en la Copa de España de Estilos. Vivió «mi primera experiencia internacional» en Porec, Croacia, con la disputa de la primera ronda de la Youth League. El paso definitivo llegó a finales de verano. El abulense era becado por la Real Federación Española de Karate  para formar parte del Centro de Alto Rendimiento –CAR– Infanta Cristina en la localidad murciana de Los Alcázares. «Fue un empujón para mi tanto a nivel personal como a nivel deportivo» tiene claro el abulense. No tardó en verse reflejado. Porque el karateca del Gimnasio Ángel se proclamaba campeón de España en Kumité Individual Masculino -61 kilos en el pabellón de los Deportes de Pontevedra. «Fue un campeonato excepcional» recuerda. «Me salieron todas las cosas a la perfección». De ahí, a Venecia, a la segunda ronda de la Youth League –Liga Mundial de Karate– en la que finalizó quinto aunque estando en la pelea por el bronce. «Se me escapó por un mal planteamiento» recuerda antes de cerrar el año con un último bronce –«no está mal, aunque esperaba algo más, toca seguir trabajando»– en la Gran Final de la Liga Nacional de Karate celebrada hace apenas unas semanas en A Coruña.

Ha sido un 2022 de menos a más. El paso adelante ha sido posible gracias a su presencia en el CARde Murcia. «Es otra vida muy distinta a la que llevaba en Ávila. En Murcia entrenamos una media de cuatro horas y media o incluso cinco. Aquí en Ávila entrenaba unas dos horas y media. Ahora mismo eso es un empujón para cualquiera de los deportistas que estamos allí» señala Santi Mayorga, que compagina sus entrenamientos con sus estudios, 2º de bachiller en Murcia. «Académicamente tenemos unas facilidades que aquí podía tener». Mucho trabajo detrás «que ahora se ve reflejado sobre el tatami» tanto en lo técnico como en lo físico. «Si estamos sacando tan buenos resultados en el CAR es gracias a los entrenadores que tenemos».

Trabaja duro en Murcia, pero siempre que puede sigue trabajando junto a Antonio Pérez –recientemente premiado por la AAPD con el Premio Valores Humanos– en el Gimnasio Ángel. «Siempre que tengo un hueco, voy».

A las puertas de cerrar el año, mira al 2023 pendiente de la convocatoria para el Campeonato de Europa Cadete, Júnior y Sub'21 que tendrá lugar del 3 al 5 de febrero en Limassol, Chipre. «Tengo posibilidades de acudir». Para ello cuenta lo que ha conseguido, no sólo su condición de campeón de España sino también su buen hacer en la Youth League. «Tengo posibilidades de acudir al Campeonato de Europa. Es un objetivo a cumplir con el que llevo soñando desde hace tiempo».  Pero el billete a Chipre se juega de verdad a partir de enero.

Un objetivo que puede empezar a tomar forma a inicios de año. «Hay que volver a tope, ya que entre el 3 y 5 de enero estoy concentrado en el CARde Madrid con la Selección Española». Una prueba de fuego. Ya sabe lo que es concentrarse con el equipo nacional, pero esta vez es diferente. «Este tipo de concentraciones son primordiales. Es donde se ve realmente quién quiere estar en la Selección Española. Un entrenamiento le puede valer de mucho al seleccionador, no sólo los campeonatos. En ocasiones puedes tener el nivel para estar con la Selección pero por mala suerte o un mal planteamiento no verse reflejado en un campeonato. En un entrenamiento pueden hacerte un seguimiento. Desde luego esta concentración va a ser determinante para las listas. Yo lo voy a dar todo porque representar a España en un Campeonato de Europa sería un sueño».