Real Ávila.
Ñete; Llorián, Ibrahim, Carlos Pascual, Peñalvo; Alberto Martín (Dani Marqés, 74'), Tena, David Sanz, Babu (Javi de Mesa, 84'); Ivi (Toper, 89') y Adeva (Edmilson, 84')
Salamanca UDS.
Villanueva; Miguelito (Gus, 66'), Durán, Suley, Víctor Poveda; Marco Tulio (Peli, 78'), Amaro, Mati (David Franco, 64'); JaviNavas (Diego Benito, 78'), Miguelito y Marc (Gabri Salazar, 64').
Goles.
1-0 (40') Alberto Martín. 2-0 (87) Edmilson.
Árbitro.
Matía Gallo.
Mostró cartulinas amarillas a los locales Ibrahím,Babu, y a los visitantes Durán,
Incidencias.
Partido correspondiente a la primera eliminatoria de los playoffs de ascenso a Segunda RFEF disputado en el Adolfo Suárez con presencia de más de 1.200 aficionados.
Ya lo dijo José 'Chino' Zapatera hace una semana. «Hoy les ha tocado celebrarlo a ellos, el próximo domingo lo celebraremos nosotros».Y así lo hicieron. El Real Ávila dio un golpe de autoridad en el AdolfoSuárez ante unSalamanca UDS tocado, pero no hundido, que por momentos apabulló a los locales –desde la propia grada al césped– pero que acabó derrumbado ante los encarnados, eficaces. Sufrieron cuando tocó sufrir y golpearon cuando tocaba golpear.De eso van los playoffs, de aprovechar las ocasiones. Y el Real Ávila viajará la próxima semana a El Helmántico con un 2-0 a favor. Allí tocará sufrir, porque los de Jehu Chiapas han demostrado que no saben hacer otra cosa que ir al ataque, pero lo harán con una renta a favor que puede suponer una eliminatoria de playoffs.
Y como buen playoff, el partido se empezó a jugarse desde la grada.Lleno absoluto en un Adolfo Suárez donde los aficionados del Salamanca rozaron la mayoría.Se hicieron notar, empujaron a los suyos y acabaron cabizbajos conscientes de lo que habían visto.Porque si a la media hora de partido alguien les hubiera dicho que esto acabaría 2-0, no se lo hubieran creído.
Con el inicio del partido se desataron las pulsaciones y el primer susto lo dio el Salamanca UDS. El córner lo sacó a favor el Real Ávila pero el despeje se convirtió en una contra a favor de los charros. Fue al corte David Sanz, pero cortó el aire.El balón quedó suelto y Marc lo convertía en un pase al hueco a Javi Navas. Por suerte falló en el control, demasiado largo.Ñete, atento, atajó a tiempo.
Se iba haciendo con el control del balón el Salamanca UDS en un inicio a pecho descubierto. Reclamaron penalti cuando Ñete, en un despeje en el área pequeña, arrasó con Marc.Es lo que toca y lo que manda el manual en estos casos. Y con el partido en un ida y vuelta, la respuesta del Real Ávila pasó por Babu. Balón en largo al '7', que se fue como una bala. Salió Suley de sus dominios, donde a un central se le ven las costuras. Y Babu, como buen sastre, le hizo un traje. Le ganó el espacio, entró en el área y cuando el público esperaba el disparo –minuto 9– Mati se lanzó al suelo con la voracidad de quien sabe que es ahí o nunca para enviar a córner.
El partido estaba vivo, bonito, abierto, encendido como la mecha de una bomba a punto de explotar, aunque sin saber a quién. Y en ese primer intercambio de oportunidades y carreras, el Salamanca empezó a sentirse fuerte. Apretaba alto y en un fallo defensivo el Real Ávila volvió a recurrir a Ñete. Buena asistencia de Navas al desmarque de Alvarito, que había dejado la banda para colarse por zonas del '9'. No llegó a tiempo para cortar Carlos Pascual y cuando Alvarito, dentro del área, quiso buscar el remate, ya tenía encima a Ñete. Poco después el error sería de Ibrahim, un central para defender pero no para jugarla. Quiso sacarla y la perdió. Amarilla. Al saque de falta era Alvarito el que ponía de nuevo en apuros a Ñete con un disparo allí donde a los porteros les cuesta tanto.
Agobios. Eran momentos para sufrir y lo hacía entonces un Real Ávila superado en todas las líneas. No asustaba y vivía asustado ante un Salamanca UDS que se iba creciendo con el paso de los minutos. Tenía el balón, aunque le faltaban las ocasiones. Perseguían sombras los encarnados, que veían multiplicarse sobre el césped a Mati, Amaro, Marco Tulio o Víctor Poveda, que tenían el partido en sus botas.
Necesitaba el Real Ávila un momento de calma, de paciencia, de tener el balón y sentirse capaz, pero no lo encontraba. Pasada la media hora el partido se tomó un respiro, pero fue sólo un momento. Alvarito supo aprovechar un mal pase atrás de David Sanz para estrellar su disparo desde la frontal contra la defensa. La respuesta del Ávila, una contra entre Alberto Martín y Babu, acabó en fuera de juego.
Quedaba claro, no era un partido para tener el balón. Si algo podía pasar, sería a balón parado o una contra. Ante un Salamanca de tanta personalidad, dominante, que miraba más hacia adelante que hacia atrás, era la solución.La tuvo Carlos Pascual en un saque de falta –minuto 37– de Llorián. Llegó en clara ventaja al remate, pero la mandó fuera.
Un pase de gol. Poco a poco el Real Ávila iba aplacando sus nervios, entendiendo de lo que iba el partido. Yante un Salamanca UDS que se sentía superior, golpeó cuando más daño hace, al borde del descanso. Desde su propio banquillo Peñalvo la pegó en largo. De banda a banda, de lateral a extremo, porque el desplazamiento lo recogía Alberto Martín junto al vértice del área. El salmantino, que estaba siendo uno de los mejores en esos momentos junto a Babu, amagó con el disparo ante Miguelito y Durán, recorrió la frontal del área de fuera hacia dentro y cuando intuyó el hueco la pegó duro.Zapatazo del extremo junto al palo para superar la estirada de Jon Villanueva y alojar el cuero en el fondo de la red.En el primer disparo de los encarnados entre los tres palos, el Real Ávila hacía el 1-0 para encoger el ánimo de su rival, ensanchar el propio y desatar la euforia en una grada que había visto a los suyos sufrir y responder en la primera que tuvieron al borde del descanso. Así hay que jugar un playoff, con eficacia.
Tena, enorme. Habían convencido los unos y los otros tanto a 'Chino'Zapatera como a Jehu Chiapas, que decidieron mantener la apuesta inicial. Y la salida de todos fue más templada. El gol había derrumbado el ánimo de los charros, que no terminaban de encajar la situación. Se sentía más cómodo el Real Ávila, ordenado en defensa y esperando una nueva oportunidad. Yla tuvo Adeva –minuto 52– cuando Peñalvo y Babu se encontraron por banda, se la dejaron a David Sanz y desde el vértice del área se la coló a Adeva, que aparecía por la espalda de Suley para tocarla con la puntera. Fue lo suficiente como para salvar la salida de Villanueva, que miró con espanto a su espalda pero suspiró con alivio cuando el balón se marchó pegado al palo.
Se le veía cómodo al equipo encarnado. Miraban más hacia atrás que hacia adelante Babu y Alberto Martín, que pensaban más en la defensa que imaginar en ataque. Ya no aparecían Marco Tulio, Amaro, Marc... Ahora lo hacía Tena, enorme. El encarnado se había hecho con el control del centro del campo y del partido. Desde el gol, el Salamanca estaba KO.
Intentaban los de El Helmántico meterse en el partido. Marco Tulio y Poveda, que calentó los guantes a Ñete, quisieron recordar que seguían presentes. David Sanz puso la réplica. Tenía ganas de meter el primero el Salamanca UDS y de hacer el segundo el Real Ávila y el partido comenzaba a mirar al cronómetro. Porque con el tiempo también se juega y la picardía –la de Adeva buscando la segunda a Durán– también.
Con suspense. Creyó Alvarito –minuto 78– que podía firmar un gol olímpico a saque de córner y no creyó que pudiera llegar a rematar Gabri Salazar cuando el balón se paseó frente al larguero. La tuvo Amaro –minuto 81– cuando remató sin oposición en el área pequeña. Demostró que no es su mejor virtud.
Se acercaba el final de partido, se hacía cada vez más presente el Salamanca en ataque y con el corazón en un puño Edmilson, que apenas llevaba sobre el campo un par de minutos firmaba el 2-0. Todo arrancó con un error grosero del Salamanca UDS, que quiso salir por el centro con el balón en juego ante la presión de Ivi y Edmilson, que rebañó el cuero y se lanzó hacia la portería de Villanueva. Aguantó la embestida de Durán, y entre tropiezo y tropiezo salvó la salida de Villanueva para darle con la puntera. No se atrevió a lanzarse Suley y el balón, despacito, se convertía el 2-0. Un gol que puede valer una eliminatoria.
Se paró el partido cuando David Franco cayó sobre el césped tras un duro golpe en las costillas que le dejó sin respiración. Entraron las asistencias, acudieron los médicos de ambos equipos y tuvo que actuarProtección Civil. El fútbol quedó en un segundo plano y por suerte todo quedó en un susto. Los once minutos de prolongación quedaron en nada. El Real Ávila saboreó un 2-0 con su público con el que viajará a El Helmántico la próxima semana. Una buena ventaja, importante, pero no definitiva.