José Ignacio Dávila

Pensando

José Ignacio Dávila


Semana Santa

06/04/2023

Estimado lector, estamos en plena Semana Santa, en el centro del año litúrgico, en el que los cristianos revivimos nuestra redención y compromiso personal. 
Si entramos en webs seguras, en estos tiempos de información accesible y libre, podemos repasar la gran historia de humanidad nacida en Palestina, ya hace más de dos mil años y que viene siendo recordada y transmitida siglo tras siglo en nuestra humanidad, tan compleja y apasionada, dedicando estos días para recordar nuestro catecismo, nuestra cultura y fe para seguir dando entrada al conocimiento y seguimiento por el camino de la redención cristiana en esta convivencia de religión, conciencia en la paz necesaria para edificar sobre la base segura del respeto de la dignidad humana y armonía de vida entre todos los pueblos de nuestro complicado mundo. 
Una semana de meditación a) popular, con la necesaria vida en paz y respeto de la dimensión religiosa de estos días; b) con el respeto, presencia y colaboración de todo el pueblo, cofrades para mantener viva la herencia religiosa y cultural, sumada a todos los vecinos y acogida de visitantes, convivencia y presencia capaz de sumar voluntades para caminar juntos, paso tras paso, en la vida compartida y como anderos del alma y corazón para acompañar al Nazareno y su Bendita Madre; c) llevando el peso por redención de muchos, Sacramento de Eucaristía, de todos y para todos; sumen su aportación, para hacer la gran Patria común en suma de voluntades y presencia de todos para todos, compartiendo nuestra 
Semana Santa en vida social común durante estos días, y los que vendrán, en las crónicas que no se olvidarán. 
El Domingo de ramos, de olivos y palmas. Entrada a Jerusalén y comienzo de Semana Santa para preparar el corazón para la libertad, la redención verdadera, de todo el pueblo y sin fronteras, Año de liberación de ataduras del mal y oscuridad; eternidad de Dios hecho hombre. 
Semana Santa, y compañía de muchos, creyentes y no. Presencias y acogida con los brazos abiertos para recorrer los caminos hacia la salvación y eternidad en la fe; y en la amistad también.
Semana santa, del silencio y noche para acompañar a la Señora en su soledad y dolor, jueves, viernes Santo. 
Anderos con el paso en medida del tiempo; tarde y noche y en camino y pasos de silencio y de la vida de todo el pueblo. Pasos por la ciudad del pueblo, crónica de juicio sin defensa. Cofrades, compañía de la Señora y del Señor, pueblo en silencio y fogonazos de luz para presencia y recuerdo de escenas de pasión que ya no se olvidarán.
Ávila, Pueblos y pasos y todos reunidos en el camino. Compañía del nazareno, pueblo y su relevo en los siglos y para la dicha de ser los representantes de toda nuestra sociedad. Cofrades, vecinos y allegados como embajada y compañía de pueblos, en el silencio, en música y saeta para la Madre, Señora en corazón y siguiendo en los pasos el camino en compañía del Hijo y pueblo. 
Banda y música, rezos, silencio, dolor y meditación en los pasos. Tiempo sin horas, medido por el camino del pueblo: seguimiento y compañía al Señor y a la Señora, el Hijo de Dios y nuestra madre de la humanidad. 
Por calles en elevación, alzadas y reposo del paso; y rezos de vecinos, hábitos y cofrades, hombres y mujeres, e hijos en la crónica real de piedad personal, colectiva y cultural.
Semana Santa para el Señor, luz para todas las Naciones, camino verdad y vida. 
Domingo de ramos, alegría y Pascua: Institución del Sacramento de la Eucaristía; ramas de olivo, laurel y palmas.
Jueves Santo. Huerto de los Olivos, sufrimiento y sangre y soledad del Cristo. Noche oscura.
Viernes Santo, y de la traición para el prendimiento. Juicio sin justicia ni defensa. Flagelación, cruz de espinas. Lavatorio de los pies, bendición de los óleos. 
Viernes santo del sufrimiento, de la tristeza, del amanecer hacia la cruz. Día de la agonía de Jesús. Viernes Santo de la petición al Padre del perdón del pueblo porque no sabe lo hace. Jesús ha muerto.
Viernes del cumplimiento de las Sagradas Escrituras. Procesión del pueblo en la historia de siglos reviviéndola. Una espada de dolor atraviesa el corazón de nuestra Señora y Madre.
Viernes y dolor. 
Pueblo en procesión y silencio, cofrades todos del alma, compañía de la Señora de la Paz, de nuestra tierra de María. 
Alborada del Sábado, para del triunfo del Cristo del Sagrado Corazón y de las Naciones. Sábado de la vigilia pascual, de la resurrección de Jesús, de la luz de las Naciones.
Alborada para el perdón y para la vida, alegría de la Virgen María como Reina y Señora de todo lo Creado, de todas las Naciones. Magnificat de nuestra Señora y Reina de la Paz. Triunfo Del Cristo que no conoce derrotas, del Hijo de Dios, de la historia real de siglos anticipada y cumplida. 
Además es patrimonio y realidad de la presencia de la Nación Española como madre de muchos pueblos, de nuestra cultura cristiana sin fronteras, de nuestra formación religiosa, cultural y mundial, para seguir dando a conocer la gran noticia que nos une con las generaciones que nos corresponde revivir para seguir preguntándonos ¿qué es la Semana Santa?: La Semana Santa es el periodo en el que se prepara y conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo. Comienza con su entrada en Jerusalén y termina con su crucifixión.