La magia llegó a las calles una noche más del 5 de enero

P.R.
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La Cabalgata y las benignas temperaturas que disfrutamos en la noche de ayer facilitaron la concentración de miles de personas en las calles de Ávila para ver pasar las carrozas de los Reyes Magos

La magia llegó a las calles una noche más del 5 de enero - Foto: Isabel García

La magia y la ilusión de la noche de Reyes recaló en las calles de Ávila al paso de la cabalgata y ante los miles de abulenses que se agolpaban en sus calles para ver pasar este espectáculo de luz, música, y el colorido que trae consigo las diferentes grupos y carrozas que participan. Y sobre todo la ilusión, la ilusión se apreciaba en la cara de los niños ante la noche que se avecinaba. Y La verdad es que fueron miles y miles de personas las que se agolpaban en las diferentes calles por donde discurrió la cabalgata. Había ganas y el buen tiempo que hizo también animó a salir a la calle.

Una ilusión que se concretaba en los gritos que una niña daba desde el balcón de una vivienda en el Paso de la Estación. «Rey Gaspar… rey Gaspar...» Todos le pudimos oír, al menos una parte de los cientos de personas que nos agolpábamos en la acera de enfrente al balcón en el que se encontraba con sus padres y otras personas. Todos le pudimos escuchar, menos el Rey Gaspar que no se dio cuenta ante el enorme bullicio de gente que se agolpaba a ambos lados del Paseo de la Estación. Cuando llegó al lugar el Rey Baltasar hizo otro tanto: «Rey Baltasar… Rey Baltasar… Rey Baltasar». Todo ello a voz en grito. En este caso el Rey Baltasar si que se dio cuenta de la llamada y le lanzó un saludo y una sonrisa, que fueron suficientes para que la niña quedara satisfecha. Una ilusión que también se producía momentos antes cuando me dirigía desde uno de los paseos del Jardín de San Antonio hasta el Paseo de la Estación para ver la Cabalgata.  Me fijé por un momento en la conversación que un pequeño de unos cuatro o cinco años mantenía con su padre y que caminaban delante de mí. No tiene desperdicio y pone al descubierto la ilusión y la magia que este día tiene para los pequeños:

- «Papá, Papá, porqué los Reyes Magos vienen siempre por la noche y no vienen por la mañana», le preguntaba el pequeño a su padre.

- «Pues es que para que puedan entregar los regalos y los niños no les molestéis»- le explicaba el padre, justificando este trabajo nocturno de los magos de oriente. A  lo que el pequeño le respondió:

­ «Es que yo creo que he visto a uno de ellos...»

Esperanza, magia e ilusión se reflejan en las palabras de este pequeño que se dirigía entonces a ver la Cabalgata con sus padres.

Una cabalgata que comenzaría pasadas las siete de la tarde desde el lugar tradicional en Ávila: el muelle de la estación de ferrocarril de la ciudad. Y es que la tradición se impone. Y en Ávila los Reyes Magos siempre han llegado en tren. Aunque en honor a la verdad y si siguen reduciéndose los servicios, y el trayecto a Madrid sigue tardando todo lo que tarda en la actualidad, es posible que tengamos que decir a los Reyes Magos que utilicen otro medio de transporte, si es que quieren llegar a tiempo a entregar los regalos a los niños abulenses.

Una veintena de carrozas participaron en el desfile. Tres de ellas pertenecientes a otras tantas asociaciones abulenses que participaron en la cabalgata. 'El muñeco de nieve' de la Asociación de Vecinos de la zona Sur San Nicolás. 'Los Naipes' de Cáritas Diocesana de Ávila, que incorporaba al desfile el grupo más numeroso y por último 'El coro de voces blancas' de la Peña San Gregorio de La Aldea del Rey Niño. El resto de carrozas contaban con su grupo de animación, vehículos y varias agrupaciones musicales. Abría el desfile la música de percusión de una batucada que ponía la marcha. Cada una de las carrozas de los Reyes de su séquito. En el caso de Melchor, de hebreos, egipcios (Gaspar) y árabes (Baltasar). No faltaron grupos de animación, la estrella de Navidad, el porta de Belén o los coches con los regalos, carbón y bomberos, incluido uno de los históricos del Servicio de Extinción de Incendios.

El itinerario fue el acostumbrado: calle Banderas de Castilla, Paseo de la Estación, Plaza de Santa Ana, Arévalo, Dos de Mayo, Avenida de Portugal, San Segundo y Arco del Alcázar. A la llegada a la Puerta del Alcázar, sus Majestades los Reyes, descendieron de las carrozas y realizaron  el recorrido en coches clásicos  por Don Gerónimo, Plaza de José Tomé, Reyes Católicos y Plaza del Mercado Chico. En la puerta del Ayuntamiento fueron recibidos por el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera y seguidamente sus majestades dirigieron unas palabras a los más pequeños que se encontraban en la plaza. 

ARCHIVADO EN: Reyes Magos, Ávila