La huelga general del pasado 14 de noviembre costará a las arcas municipales 50.000 euros que se emplearán para limpiar y reparar el mobiliario urbano sobre el que se realizaron pintadas y se pegaron carteles alusivos a la movilización, especialmente por el centro de la ciudad. Esta es la cifra que aportó el portavoz del equipo de gobierno municipal, José Francisco Hernández Herrero, que lamentó el daño producido «al que tendrá que hacer frente el Ayuntamiento» en vez de cargarlo a los convocantes de la huelga.

Hernández Herrero lamentó el número de pintadas y carteles pegados en diferentes dependencias municipales, porque «no alcanzamos a entender por qué el derecho de huelga lleva aparejado el destrozo del mobiliario urbano. A muchos ciudadanos no les parece correcta esta actitud, y en otro tipo de manifestaciones lo pagarían los convocantes».

Esos 50.000 euros de coste se refieren, principalmente, a las tareas de limpieza y reparación de fachadas dañadas.

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