El título del artículo suena a eslogan electoral, sin duda influido por la interminable campaña que ya no recuerdo cuándo comenzó, pero que continúa con esta segunda vuelta que son las elecciones generales convocadas para el próximo 23 de julio. Pero no, no se trata de eso, ni mis reflexiones tienen nada que ver con la campaña política. O quizá sí. 
Porque la unión de la que hablo es la de la gente, de nuestros amigos y vecinos, de nosotros mismos, empeñados en un proyecto a favor de todos, por hacer cosas que consideramos que debemos hacer y solo por comprometernos dan más sentido a nuestra vida. Ser solidario es bueno para la salud. Me explico.
Mañana, día 25 de junio, se celebra la segunda marcha solidaria a la Ermita de la Virgen de las Fuentes, en el término municipal de San Juan del Olmo. Una iniciativa que tiene como objetivo, además de disfrutar de un día de contacto con la naturaleza, recaudar fondos para la realización de mejoras en el interior del templo. 
La marcha parte desde cinco puntos diferentes, que corresponden a los cinco pueblos que contribuyeron a su construcción allá por el siglo XVII. Estos pueblos son La Torre, Vadillo de la Sierra, Balbarda, Muñana y San Juan del Olmo, Las horas de salida y las distancias son diferentes y van de los 18 kilómetros la ruta más larga, desde Vadillo de la Sierra, a los 5 kilómetros desde San Juan del Olmo, la más corta. 
Ya desde la fundación de la Ermita, nos encontramos con esa unión a la que me refería al principio del artículo. Porque este hermoso templo fue construido con el dinero y el empeño de los vecinos de estas poblaciones, no de ningún noble o rico propietario, sino de la gente común, de los habitantes de la zona, que sin duda tenían muy presente el carácter sagrado de este lugar desde tiempos inmemoriales, situado en una encrucijada de las rutas de ganaderos por la sierra.
Esa unión continúa afortunadamente con todo lo que tiene que ver con la Ermita; porque desde hace varios años vive un generoso movimiento de personas que están trabajando de manera altruista y anónima para recuperar el esplendor de esta pequeña joya arquitectónica de la Sierra de Ávila. En este tiempo se han sucedido marchas, jornadas y todo tipo de acciones, tanto para recaudar dinero como para trabajar de forma voluntaria y con sus propias manos en la restauración, mantenimiento y limpieza del templo.
Este esfuerzo de los cofrades y amigos de la Ermita ha realizado milagros. De tal manera, que tanto el edificio como las instalaciones que lo rodean, está recuperando el esplendor de épocas pasadas, y lo que todavía queda pendiente de restauración, ya se proyecta y trabaja para arreglarlo más adelante. El dinero que se recauda, tanto en la marcha que hoy nos ocupa, como en el resto de acciones, se emplea en cubrir estas necesidades y va en beneficio de todos. Si no fuera por esta sencilla y a la vez efectiva labor de los vecinos y cofrades de la Hermandad, la Virgen de las Fuentes correría un grave peligro de ruina. Sería una pérdida muy dolorosa, porque tanto el edificio y entorno como el interior son de una gran belleza.
Sin proponérselo, se han convertido en un estimulante ejemplo para quienes se paren a reflexionar sobre algo que debería ser tan sencillo y que sin embargo no resulta habitual. Una comunidad, gentes de un pequeño rincón de la provincia de Ávila, junto a personas concienciadas que no viven allí, pero conocen el lugar y prestan su esfuerzo y su ayuda, se encuentran ante un problema grave, como es la pérdida de patrimonio religioso y cultural, de «su» querida Ermita, se ponen a trabajar, buscan soluciones y salen adelante. Ellos y ellas, son para mí verdaderos líderes, ejemplos a los que debiéramos imitar, en una época de demasiados falsos «referentes» en redes sociales y demás mentideros (de mentir, más que de mentar).
No son los únicos. Hay más personas así entre nosotros. El problema es que las necesidades son tantas, que no es posible dar abasto. Pero el camino está ahí. Unión, esfuerzo, objetivos concretos y una razonable dosis de solidaridad y altruismo, que como decía al principio, la ciencia asegura que es muy buena para la salud. Vamos a olvidarnos de enfrentamientos. Para conseguir metas, el camino más efectivo es la unión y el trabajo de todos. Sin exclusiones y sin palabrerías. Estoy seguro que la marcha será un éxito y espero que le sigan muchas más.