José Ignacio Dávila

Pensando

José Ignacio Dávila


Con sentido. Sinsentido

17/11/2022

Nuestro sabio diccionario de la universal Lengua Española, nos dice que un Estado es un País soberano, reconocido como tal en el orden internacional, asentado en un territorio determinado y dotado de órganos de gobierno propios; forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio; conjunto de los poderes y órganos de gobierno de un país soberano. 
Para desmemoriados del valor del pacto constituyente, y para los satélites o personas que dependen de otras visiones federales en estas cosas del programa parcelario territorial, recordar que el Estado Federal viene a ser antesala del Estado Nacional en la lógica política. Vivimos en un Estado constitucional y no en algo parcelado y sinsentido (consta en la brillante lengua española, su diccionario: cosa absurda y que no tiene explicación). 
Las historias pasadas de los reinos reales a lo largo de los tres milenios de la España en formación, nos han colocado a nuestras generaciones, y recoger los frutos de la convivencia en paz, y conseguir llegar a nuestra realidad política, social, constitucional y soberana, de nuestro Estado Constitucional, con la Monarquía Parlamentaria como forma de gobierno, y esto no es un sinsentido histórico, sino la  convivencia real y posible de la ciudadanía soberana, sin que nunca se nos parcelen nuestros valores, derechos, deberes y obligaciones en la igualdad y libertad que soberanamente nos pertenecen.
Sabios profesores, antes de la transición política a nuestra realidad actual nos dejaron el valor de su palabra y ejemplo para hacer real el encuentro por el camino de la convivencia: a) para las generaciones de la madurez actual, allá por años 70 del siglo pasado, se dieron los pasos iniciales para caminar de la ley a la ley; b) el sentido de Estado entregó su luz para ver la verdad de la convivencia irrenunciable, con la fuerza del derecho a ser dueños de nuestro destino, sin ser objeto de nada ni de nadie; d) el valor fundamental del poder, que pertenece al Estado con la forma política democrática de la convivencia, diseñó el camino para la convivencia plural en respeto de la dignidad de la persona, con cabezas dotadas del buen sentido : común y político, capaces de entender que el Estado encarna la unidad y la permanencia de la comunidad, tiene la fuerza necesaria para que los cambios de gobierno no alteren la identidad del Estado; e) sumen sus aportaciones para hacer real una sociedad plural, como debe ser.
Estudiar la historia real no es un sinsentido; no se nos puede ocultar, ni encorsetar, ni parcelar en su estudio. Nuestra Constitución nos dice que la soberanía de la Nación española ha decidido: Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular. Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
Ninguno queda fuera ni, ni quedar desamparado del sentido real de la vida en un Estado Social y Democrático de Derecho. En el examen político del respeto a la Constitución, no está prohibido llevar la chuleta, como apunte que se lleva oculto para copiar en los exámenes, en el examen real de la convivencia política, parlamentaria y demás, no está penalizado; se parte del respeto de la soberanía de una sociedad de todos para todos; y no está de más llevar una buena chuleta: nota o conjunto de notas que utiliza quien habla en público para recordar algunos puntos de su exposición, en el programa político para hacer de los valores y principios constitucionales el guión de la política que contempla la Constitución para la convivencia, en igualdad y libertad en todo el territorio nacional, para ser debidamente remunerada la población soberana en justicia social y en la del bien llegar a fin de mes, que se corresponde con la soberanía popular, superar la inflación (elevación del nivel general de precios) y cada día por convivir con los frutos del Estado Social y Democrático de Derecho, valor político de todos para todos, y sinsentidos en el respeto del Estado, repasando la Constitución, todos, para seguir repasando la lección de la historia de la convivencia nacional, en fraternidad, en suma de opiniones y su riqueza plural. ¡¡Ea:, con buen sentido común en familia, casa, barrio, pueblo, ciudad, comunidad, defendiendo el valor del Estado constitucional, en soberanía¡¡, nada sinsentido¡¡.