Álvaro Mateos

El Valtravieso

Álvaro Mateos


La cosa va de Albertos, mejor Pascual que “el monigote”

10/01/2022

No sé si han tenido la ocasión de leer las valoraciones que ha realizado la zamorana Mª del Camino Limia, presidenta de la Asociación de Ganadería Mundial Sostenible, en torno a las campañas del ministro de Consumo, Alberto Garzón, "un monigote y un ignorante que va a vaciar la España vacía". No puedo estar más de acuerdo con la ganadera y abogada, que sabe bien de qué va el tema y ha arremetido duramente contra quien podría preocuparse de asuntos como la tremenda subida del precio de la luz o la cesta de la compra y, en vez de trabajar en lo que debería, se dedica a morder la mano que nos da de comer, como ha hecho con el sector de la ganadería.

Interesado por esta situación, me he puesto en contacto con Alberto Pascual, responsable de la Agropecuaria La Serrota (PYME del año en 2021), CEO de Kerbest, presidente de la Asociación de Ganado Porcino de Ávila y vicepresidente de la Federación Regional Feporcyl, también imagen de los productos cárnicos de los supermercados Lidl.

Fue su padre quien comenzó con una granja familiar, en una vida sacrificada que él ha transformado con mucho dedicación y formación en "instalaciones dignas, una calidad de trabajo envidiable y un equipo que me ha permitido pasar a considerar la granja como empresa que va creciendo, potenciar la formación continua de los trabajadores, defender las fuertes inversiones que realizamos en el campo y poder conciliar, tanto mis equipos como yo".

Consciente de que vivir en el entorno rural es "de valientes", defiende nuestra agricultura y ganadería como "un tesoro" y recuerda que en los años ochenta este sector prácticamente no existía y ahora "somos referente a nivel mundial, como tercer exportador, primero de toda Europa".

Si algo reclama a las administraciones es un mayor apoyo a través de la PAC, cuya cuantía ha caído este año considerablemente, y desmonta un tópico progre, cuando nos habla de "niveles muy altos en cuanto a bienestar animal, con todas las granjas certificadas". Consciente de que toda actividad humana supone una agresión al medio, defiende "la circularidad", con la reducción del consumo de antibióticos, emisiones de amoniaco por kilogramo de carne producido, separación de sólido y líquido en el tratamiento de purines, plantas de nitrificación y desnitrificación, proyectos de investigación, digitalización y trazabilidad, abonos orgánicos y un largo etcétera que dejarían al ministro boquiabierto.

Pascual sitúa la pregunta en qué modelo de sociedad queremos y si es sostenible, con ciudades de millones de habitantes y desafección del mundo rural. Incide en que la carne de estas granjas y explotaciones es una de las que mayores estándares de calidad ha conseguido y los trabajadores que se dedican a su producción están muy orgullosos de lo que hacen.

Nuestro empresario ganadero no ha querido quedarse en ver crecer su negocio, sino que sigue luchando por promover e impulsar la Formación Profesional dual desde el ámbito federativo y distintos centros de enseñanza, algo que está motivando a decenas de jóvenes que ven en el sector la posibilidad de un trabajo profesional y reconocido.

Hoy este Valtravieso me ha llevado a charlar con un amigo de hace treinta años, cuyo ejemplo desconoce quien trata a nuestro sector primario con tanto desdén, como ya ha demostrado en varias ocasiones el ministro de cuota comunista, que sostiene e impulsa la inacción de gobierno. Mi consejo: consuman productos de calidad, como la que atesora esta carne de porcino de la que hoy hemos hablado y siéntanse libres a la hora de elegir, que ya se va cansando uno de tanta prohibición y recomendación interesada.