Todavía activo, pero de menor intensidad -rebajado a nivel 1- y ya sin amenazar núcleos de población ni carreteras. Así se encontraba, cerca de las diez de la noche de este domingo, el incendio que el sábado se originaba en Solana de Ávila y que, tras llegar de noche a las puertas de Palacios de Becedas, un nuevo cambio de viento de madrugada reactivaba el peligro y obligaba a desalojar a cerca de 200 habitantes hasta el polideportivo de El Barco de Ávila, si bien otros muchos, los más jóvenes, optaron por quedarse y ayudar en las labores de extinción.

Los numerosos medios desplazados en la zona, más de 300 personas -entre ellos casi un centenar de la Unidad Militar de Emergencias (UME)- y 13 medios aéreos de la Junta y el Ministerio, además de cuadrillas, brigadas, autobombas y bulldozer, trabajaron sin descanso durante todo el domingo y, a medida que pasaron las horas, la situación fue mejorando. A las 21,00 horas la Administración regional pasaba el incendio del nivel 2 -en el que llevaba 24 horas- al nivel 1. Según fuentes de la Junta, no había fuego en el perímetro y no corría peligro ninguna población, considerando además que ya no había ninguna zona en peor situación que otra. Los medios terrestres iban a seguir trabajando toda la noche a la espera de evaluar la situación por la mañana.

Tampoco las carreteras se veían entonces afectadas, aunque la AV-100, la que enlaza El Barco de Ávila con Béjar, permaneció cortada algunas horas desde poco antes de las 13,00 horas porque se reactivó un foco en unos árboles próximos a la vía, entre Palacios y Junciana, y corrían riesgo de derrumbe.
El fuego, que por la mañana ya había arrasado más de mil hectáreas desde Solana, en la vertiente sur de la cumbre del Tremedal, hasta la vertiente norte, llegó incluso a sobrepasar el sábado en algún tramo la AV-100, dejando un aspecto de terreno quemado desolador.

Incendio originado este sábado en Solana de Ávila. - Foto: ICAL

La entrada en acción de los medios aéreos se notó. A media mañana los desalojados fueron volviendo a sus casas, aunque una veintena, los más mayores, todavía aguantaron algo más, a la espera de que pasara totalmente el peligro. Entonces la zona más afectada era el frente que se dirigía a Casas de la Vega, aunque horas después el delegado de la Junta en Ávila, Francisco José Sánchez, confirmaba que la amenaza para los habitantes había pasado.  

Por la tarde los esfuerzos se centraron en dos puntos. Por un lado, efectivos de las brigadas antiincendios trabajaban en empapar los terrenos que circundan las dos localidades para que evitar que se reprodujeran las llamas y, por otro, los medios aéreos se afanaban en sofocar el incendio en lo alto del monte.

Desde la Junta se informó que se trata de un incendio intencionado y que se estaban investigando las causas. Originado en Solana de Ávila, tras amagar con desalojar el sábado Los Loros cambió de dirección durante la tarde hasta presentarse por la noche en Palacios de Becedas. Se quedó en la zona de El Ejido, a las puertas del anejo que revivió la pesadilla de hace 9 años.