Un fuego complicado por el viento avanza sin control hacia Becedas

M. E.
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El incendio de Solana de Ávila amenazó con desalojar Los Loros y por la tarde regresó al nivel 2 por el corte de la AV-100. De noche vecinos y medios esperaban cerca de Palacios para frenarle

Vista aérea del incendio que comenzó en Solana de Ávila. - Foto: ICAL

«Hubo susto, pero la población parece que está salvada». Con estas palabras describía el alcalde de Solana de Ávila, José Muñoz Muñoz, la situación que vivieron en este enclave del Valle del Tormes abulense, situado a unos 90 kilómetros de la capital, en las horas centrales de esta calurosa jornada de este sábado. Un incendio declarado en su municipio poco antes de la una de la tarde, en principio de forma intencionada, se complicaba con el fuerte viento y poco antes de las tres de la tarde pasaba al nivel 2 de emergencia por la cercanía al núcleo de población de Los Loros, cuyos residentes, en esta época estival varias decenas, fueron prevenidos por la Guardia Civil ante lo que parecía un inminente desalojo.

El avance del fuego logró frenarse con camiones cisterna y medios aéreos, pero el frente en llamas se desvió en dirección a la localidad Becedas, monte arriba, por una zona en su mayoría de matorral bajo. Finalmente no hubo desalojo y poco antes de las seis de la tarde, tres horas después, el incendio era rebajado al nivel 1, pero los caprichos del viento agravaron la situación y poco antes de las 21,00 horas la Junta declaraba de nuevo el nivel 2 en el fuego por el corte de la AV-100 «por seguridad», desde el kilómetro 4, en la localidad de El Losar, hasta el 10,5, en Palacios de Becedas.

Precisamente fue en este punto donde, al cierre de esta edición, la situación estaba más complicada. El alcalde de Becedas, Fernando Casanueva, explicaba a las diez de la noche que decenas de vecinos de la zona esperaban en las afueras de la pedanía porque «a dos kilómetros vienen dos frentes que se van a juntar». Provistos de mangueras de las bocas de riego y ramas, la intención era frenar el avance del fuego, pero el panorama era «muy malo». «De momento no se ha desalojado el pueblo, es difícil que entre, pero esta noche no se apaga el incendio», aseguraba mientras detallaba que a lo lejos veía llamaradas de «hasta diez metros de altura».

Incendio que comenzó en Solana de Ávila.Incendio que comenzó en Solana de Ávila. - Foto: La8deÁvila

En otra pedanía, Junciana, una vecina explicaba horas antes que el incendio había traspasado la carretera y que se encontraba a un kilómetro y medio del núcleo, aunque «hay muchísima gente y lo están cortando», aseguró, mientras detallaba que el viento, como así fue, llevaba las llamas desde El Barco hacia Becedas. «Hoy ya no dormimos, pero espero que no sea como hace diez años, que nos evacuaron y lo pasamos muy mal», recordó.

El origen. El origen fue en Solana de Ávila. «El susto del desalojo parece que ya pasó, pero la gente de Los Loros ya estaba avisada y preparada; y se estuvo a punto, porque se veía venir el fuego», explicaba a media tarde José Muñoz, tras varias horas ayudando en las tareas después del aviso que recibió sobre la una.

Con la situación ya controlada en los alrededores de Los Loros, el problema llegó a la parte elevada, donde el fuerte viento que soplaba y lo abrupto del terreno complicaron, y mucho, las tareas de extinción, en las que participaron más de un centenar de personas y diez medios aéreos, según las informaciones facilitadas por la Delegación de la Junta en Ávila y por el Servicio de Emergencias 112.

En total intervenían por la tarde un helicóptero de coordinación y siete helicópteros de El Barco de Ávila, el Puerto El Pico, Plasencia, La Iglesuela (2) y Pinofranqueado (2) y dos aviones anfibios de Matacán, además de un técnico, dos agentes medio ambientales, cuatro brigadas de refuerzo de incendios forestales, dos bulldozer, seis autobombas, dos cuadrillas de tierra y un equipo de lucha integral contra incendios forestales.

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