José Ignacio Dávila

Pensando

José Ignacio Dávila


Apuntes de fomento 1

26/01/2023

Nuestra Constitución, de toda nuestra Nación española, dispone que la Justicia es un valor constitucional, superior, de nuestro ordenamiento Jurídico, por lo que el Estado, la Nación española, ha decido defender y amparar este principio como patrimonio del mismo Estado: proclama que la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político son la base que sustenta todo nuestro compromiso social por la convivencia, como patrimonio de la soberanía que nos pertenece. El pacto constituyen nos da claves para seguir con la convivencia posible y real sin tropiezos en el compromiso por la causa de una sociedad democrática, sin visiones autoritarias excluyentes, sino al amparo de la Justicia en todas sus dimensiones.
En el compromiso con la causa política de la convivencia en paz, podemos apuntar el fomento social que supone asumir el fomento de la paz social: a) con el respeto de los valores constitucionales, con el compromiso comprometido en y con la firma del acuerdo entre todas las opciones sociales y políticas por la proclamación del consenso constituyente; b) con el convenio y acuerdo pactado por la verdad y fuerza del fomento y protección de la sociedad civil, social y política social que se asumen en el respeto de nuestra historia: en la verdad pasada, la presente, y por hacer desde el inicio de la vida hasta su final natural, para el servicio de la ciudadanía soberana; c) con una buena acción política y ambición de justicia social, no sólo de arenga sino de una sociedad de todos para todos; c) que si se quiere y proclama, que lo sea y así se cumpla; d) que las nuevas generaciones que trabajan, se preparan y esfuerzan por una vida en familia lo sean como soberanos en Constitución real; e) sumen su aportación para que los derechos y principios sean realidad, en el día tras día y que debe serlo llegando fin de mes tras mes, en une vida digna real y no de papel, y en la suma de la pluralidad de opiniones vivas, en una vida real, y no de sueños populistas, sino retos políticos y prácticos.
El valor y principio constitucional de la justicia proclamada, y en marcha, lo es para garantizar la vida ciudadana; va unida, y de la mano, con el valor ciudadano que se tiene que sentir protegido con el fomento político y social, en aumento en desarrollo legal de los principios constitucionales, en resultados de la acción política equilibrada, con sentido común y de Estado, para que bajo la luz de en la protección de la Constitución y su enriquecimiento y  fortalecimiento sí que podemos seguir fuertes con el cumplimiento de las reglas de la representación y del Derecho Constitucional, el nuestro como propiedad de la nación soberana que somos y reclama que la presencia de los valores y principios constitucionales, lo sean  auxilio y protección de los ciudadanos, en l dignidad del derecho a ser personas, sin que se defina esta dignidad bajo el color de programas políticos exclusivos y excluyentes. 
El valor de la llamada división de poderes, y su independencia, es necesaria para la protección de las claves de la paz social; así, el respeto del legislativo (Cortes…), del ejecutivo (Gobierno...) y del judicial (Juzgados, tribunales), y el amparo y respeto de la Justicia Constitucional, los hemos concebido como necesarios para consolidar un Estado de Derecho. 
En temas de fomento social, la labor pro hacer posible una sociedad democrática sin autoritarios que cierran la puerta a quien no comulgue con su programa máximo. El afán constituyente que ilumina a la sociedad civil sana ofrece la fortaleza del valor justicia, abierta la puerta para la convivencia. La acción política y el fomento social se combina con la promoción, impulso y protección ( como apunta el Diccionario), constitucionalmente, con el compromiso de pluralidad que impone la presencia de los ciudadanos soberanos, respetando y el cumplimiento con la orden del servicio comprometido con la Constitución de la Nación española, porque lo es con la seguridad del imperio de la ley; y lo es como expresión de la voluntad popular, constituyente, con el fomento, enriquecimiento económico y trabajo para todos y sin inflaciones, con los recursos que son manifestación de la Nación soberana, y política, que desea establecer la justicia, la libertad y la seguridad, para promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, y un buen programa económico que no deje a nadie en exclusión económica ni social, con el valor de la Justicia, social y jurisdiccional, inseparables de nuestra historia y compromiso por paz y justicia.!!Ea!!