Sara Escudero

Desde la muralla

Sara Escudero


Contar con los dedos de una mano

11/06/2022

Que me gusta el tenis y el ciclismo, ya lo sabéis. Que lo uno lo tengo abandonado y lo otro es un medio de transporte, ya lo confirmo en este momento. Esta semana ambos deportes han sido portada de nuestras noticias por dos eventos muy diferentes. Por un lado, las hazañas de Nadal ganando una vez más en tierra batida y dejando nuestros corazones maravillados, pero también algo más debilitados, que han sufrido y disfrutado a la par.
Pero también, esta semana recoge la pérdida de Julio Jiménez, uno de nuestros abulenses sobre dos ruedas, que también hizo del ciclismo una forma de vida y acercó a todos los abulenses a un deporte, que en Avila, podemos decir que es el rey.
Hay semanas así, de medias extrañas, de momentos de felicidad extremos y de tristeza absoluta. Hay semanas… aunque en realidad me estoy dando cuenta que son así todas las semanas de nuestras vidas. Hoy agarramos una raqueta, golpeamos la pelota con fuerza, sacamos tantos increíbles y a la otra pues nos bajamos de la bici porque no tenemos fuerza para subir esa cima que nos espera.
Hay día que cuentas los seguidores que tienen las redes sociales, otros que cuentas los amigos. La vida, estos altibajos que hacen que contemos los días que faltan para irnos de vacaciones o que cuentan los 108 días de guerra o los 263 que llevan las niñas adolescentes afganas sin ir al colegio.
Contar con los dedos de las manos es siempre el mejor de los cálculos. Contar y sumar, es siempre mejor opción que restar esfuerzos, dividir fuerzas o disminuir verdades. Seguir contando historias, poniendo palitos al calendario, es al menos, la alternativa a saber que ganaremos una y catorce batallas, que superaremos las cumbres que hacen que encontremos las mejores vistas. Sumar esfuerzos hará que el tirar de la soga sea más eficaz, aunque no deja de ser una tarea dura y dolorosa. 
Quiero contar y contar contigo, aún más. Pero permíteme que hoy grite por los que ya no tienen fuerza para alzar la voz. Para los que piden cobijo mientras los demás miramos a otro lado. Permíteme que hoy agite mis brazos y diga las cosas sin pensar, porque son las sensatas, aunque duelan. Déjame, que hoy chille por los CIEN MILLONES de personas refugiadas que juegan un partido a cinco sets, que suben ese puerto de categoría especial. Que las fronteras sean una etapa llana, que los mares no sean cementerios, que la vida sea fácil para los que cada día se enfrentan al odio, la discriminación y lo que es aún peor, el olvido.
Que nunca sea nuestro último partido, ni nuestra última ruta en bici. Que contemos por el simple hecho de narrar. Que saquemos nuestro siete de corazones de la manga. Pero pongámosle a la vida el camino un poco más sencillo, más suave, más amoroso. Porque los paseos en bici, siempre se disfrutan cuando los recorres en compañía. Dia 108. Dia 263. Mañana seguiremos pedaleando. Por hoy Julio Jimenez, ya…. hemos terminado.