Los estados democráticos avanzados se caracterizan por la presencia de la Justicia Constitucional y, en nuestro caso, ya contamos con la experiencia del Tribunal de Garantías  constitucionales (Constitución Republicana de 1931), y hoy con la vigente Constitución Española de 1978; las dos son lecciones y frutos de la experiencia histórica del régimen constitucional moderno en nuestra cultura constitucional democrática. 
La Justicia constitucional tiene un valor enorme mucho más grande de lo normal) porque su competencia es velar por la constitucionalidad de las leyes, a) para hacer real el respeto de la Ley de leyes, que la mayoría de los ciudadanos españoles nos entregamos entre todos para vivir en paz y respeto de nuestra dignidad como personas; b) es nuestra solución democrática y de la soberanía de todos los ciudadanos, conscientes de la importancia que tiene dar respuesta al consenso constitucional; c) seguir el ejemplo, como hizo la mayoría aplastante en votos para ser nosotros los ciudadanos soberanos en casa, pueblo, ciudad y calle, en el lugar que la vida nos depara; d) y no olvidar que nuestra historia nos pertenece, sin caer en manos de hacedores de teorías que guarden nuestras crónicas y experiencias en las nubes de los cielos doctrinarios y de ahí nos llueva otra cosa , e) la vida es real y las experiencias de la convivencia política y legal nos ha demostrado que sí, que es posible, el encuentro entre todos los españoles con lo que somos en herencia de milenios de construcción de lo que hoy somos y reconocer las demás naciones democráticas occidentales ; f)poseemos el inmenso patrimonio que una buena educación democrática debe tener siempre, con el tesoro en tesoro y el valor de nuestra cultura, ciudadanía cultural intercontinental en la historia grande entre las naciones europeas, occidentales, americanas, y del mundo mundial que debe ser estudiada, comprendida en la sociología de los tiempos, respetando la realidad cuando las cosas así lo fueron, y no bajo visiones paridas por la exclusión del don de lenguas constitucionales y olvido de la historia real; g) sumen su contribución en la plural opinión que a todos enriquece, para que el proceso constituyente se hace real día tras día, en cada amanecer y anochecer amparado en la legalidad y respeto de nuestra opción democrática para la convivencia real.
El Tribunal Constitucional hace posible la guarda: observancia y cumplimiento de las leyes en amparo de nuestra seguridad jurídica. La justicia constitucional defiende la primacía de los principios y valores de la libertad, de la justicia, de la igualdad y del pluralismo político como valores de nuestro régimen jurídico y constitucional, ordenando las normas y estudiando los casos que tengan trascendencia constitucional (resultado, consecuencia de índole grave o muy importante) para la continuidad de nuestro artículo 1 de la Constitución.
Valoren la importancia que tiene para todos nosotros y de la primacía de los valores democráticos y los principios de actuación de todas las instituciones. Nos hemos entregado el derecho a la convivencia al amparo de la ley y del encuentro entre todos, sin exclusiones para vernos protegidos por la Constitución, y defendidas todas nuestras aspiraciones por una sociedad libre, democrática y amparada por el respeto de la ley constitucional, por todos, y así nos hemos definido en la historia compartida con las demás naciones europeas y unidas en la historia real y compartida.
El día tras día en la constitución de la convivencia es la herencia que dejaremos a las nuevas generaciones para que sean mejores y nos superen en el reconocimiento de derechos, valores y principios que sean acordes con nuestra opción por la convivencia, con las obligaciones y deberes que corresponden a una sociedad democrática, y avanzada siempre para que sea mejor en la nuestra y con más justicia social, en trabajo, llegar a fin de mes sin apuros y más solidaria. 
Esta labor de velar por la legalidad constitucional de las leyes y demás disposiciones que es vital para nuestra sociedad democrática. Esta aproximación a las funciones encomendadas al Tribunal Constitucional nos señalan la importancia de la interpretación de las leyes de forma que san acordes con nuestra ley fundamental; y la expulsión de las normas inconstitucionales, de forma vinculante para todos: la gran importancia de nuestro Tribunal Constitucional, en la defensa de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho. Si acudimos a la web (red informática) palabra que está en el diccionario de la lengua constitucional española, de verdad, sí que podemos contar con la realidad del valor y defensa del buen funcionamiento de nuestro Tribunal Constitucional, en el mundo mundial de las democracias más avanzadas.