El Real Ávila no fue el Real Ávila

A.S.G.
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Después de once jornadas sin perder, el equipo rompe la racha en un partido en el que no ofreció una buena mala imagen. «No hemos sido nosotros mismos». Falta de fluidez, energía y seguridad, entre las claves

El Real Ávila no fue el Real Ávila - Foto: David Castro

Cuando más tenía que serlo, el Real Ávila no fue el Real Ávila, no al menos el de las últimas jornadas, el que sumaba tres victorias consecutivas, el que le dio un 'baño' al Mirandés B, el que no perdía desde el mes de noviembre, el que se sentía capaz de todo... El que se había ganado la oportunidad de colocarse a tres puntos de la segunda plaza y podía haber intentando el asalto al subcampeonato la próxima jornada, cuando el Atlético Tordesillas y el Atlético Astorga crucen sus caminos. «No me digas por qué, pero no hemos sido nosotros mismos.No hemos dado una buena imagen» reconocía Borja Rubiato, visiblemente frustrado tras la derrota ante elAlmazán. Una sensación que arrastró el equipo toda la tarde, desde los primeros minutos, cuando tanto desde dentro –al cuarto de hora ya calentaban Adeva y Babu– como desde fuera se empezó a barruntar una tarde incómoda. «Hemos estado muy nerviosos con balón, nos duraba muy poco, cometíamos muchos errores no forzados, muy pocos solventes. Hemos estado muy poco fluidos.Nos hemos metido en un bucle de malas sensaciones».Y es que no fue el día de nadie, sin excepción, desde el entrenador, cuyos cambios en el once –tanto por caras como por posiciones– generaron dudas en muchos, hasta los propios jugadores, muchos de ellos alejados de su mejor versión.  «Hoy no han aparecido jugadores determinantes» lamentaba el técnico. Lo cierto es que no apareció ninguno.

Le faltó energía al equipo, la que otras tardes había permitido a los encarnados sumar los tres puntos. Se acabó la racha, no sólo la de los tres triunfos consecutivos sino la de once jornadas seguidas sin conocer la derrota. La última, precisamente, fue en casa, en el Adolfo Suárez en una tarde  de infortunios. Y este domingo el infortunio fue toparse con un Almazán con las cosas muy claras y un delantero llamado Edipo.

«Debemos tomar esto como un accidente» pide Rubiato.Porque la temporada sigue. Esto no para y el Real Ávila sigue optando a todo. Quizás ese 'todo' ya no incluya el campeonato, a 13 puntos, pero sí  la segunda plaza, a seis de distancia con un Astorga que vive su bajón particular. Toca seguir por lo que se puede conseguir pero también por lo que se puede perder. El Salamanca ha sabido aprovechar la oportunidad para empatar a puntos –39– con los encarnados, por detrás el Tordesillas viene acelerando con fuerza y el Almazán se ha reenganchado a la pelea con una victoria en el Adolfo Suárez que esperan convertir en un «punto de inflexión» apuntaba Lolo, ayudante de Diego Rojas, que vivió el partido desde la grada. Un lugar de muchas pasiones poco recomendable para quien está operado del corazón. Y este tramo final de temporada promete emociones fuertes.