A las tres de la madrugada se paró el reloj. Se detuvieron las manecillas, aquellas a las que tantas y tantas veces dio cuerda Julio Jiménez, un aprendiz a relojero que quiso ser ciclista, un ciclista que se convirtió en historia y una historia de vida y deporte que ya son leyenda.  Pero por delante de todos los logros que siempre acompañarán su trayectoria como referente del ciclismo nacional e internacional, por delante de todo ello, siempre estará su recuerdo como persona entrañable, un contador de historias, de anécdotas, de vivencias de un ciclismo que hoy parece un poco más lejano que ayer.Porque si algo tenía Julio Jiménez 'El Relojero de Ávila' era tiempo.El que siempre tenía para todos aquellos dispuestos a conocer aquel ciclismo que protagonizaron Anquetil, Poulidor,  Bahamontes, Eddy Mercks... Aquel ciclismo que también protagonizó un abulense, Julio Jiménez 'El Relojero de Ávila'.

Se despertó la ciudad con un triste tono grisáceo en una mañana que dejó a muchos con el corazón helado y el alma rota. Porque a las tres de la madrugada fallecía a los 87 años de edad Julio Jiménez como consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido este pasado martes en la ciudad, en la calle Pintor Caprotti. Según informó el servicio de emergencia 112 de Castilla y León el accidente tuvo lugar junto a un lavadero de coches –el lavadero de Ángel Arroyo– ubicado en la calle Pintor Caprotti. «Pasadas las doce de la mañana la sala de operaciones del 112 recibió varias llamadas que informaban de un accidente en la calle Pintor Caprotti de Ávila, concretamente en un lavadero de coches, en donde un turismo había colisionado contra una pared y había tres personas que precisaban asistencia médica» informaron entonces desde el Servicio de Emergencias Sanitarias de Castilla yLeón. Al recibir estas llamadas, el Centro de Emergencias 112 de Castilla y León dio aviso de este incidente a la Policía Local de Ávila y a Emergencias Sanitarias - SACYL, que envió una Unidad Medicalizada de Emergencias y ambulancia de Soporte Vital Básico. En el lugar, el personal sanitario atendió a tres heridos, una mujer de 80 años y dos varones, ambos de 87 años. Uno de estos fue derivado en UVI móvil, mientras que a los otros heridos dos se les ha trasladado en ambulancia de Soporte Vital Básico, todos ellos al Complejo Asistencial de Ávila. Lo que en esos momentos no se conocía era que uno de los afectados era, precisamente, Julio Jiménez. Fue con el paso de las horas cuando se conocía que era el querido ex ciclista profesional uno de los más afectados por la colisión. Llegada la noche su estado de salud empeoraba hasta que, a las tres de la mañana, se producía el fatal desenlace.

El deporte abulense en general y el ciclismo en particular, tanto local como nacional e internacional, perdían una de sus máximas referencias. Julio Jiménez ha sido el espejo en el que se han mirado muchos –«su legado ha sido muy importante» afirmaba Carlos Sastre, ganador del Tour de Francia 2008– en un deporte en el que fue pionero y protagonista. Era el 'otro' ciclismo, el de las hazañas, el sufrimiento y la superación. Aquel que tanto recordaba cuando podía y que tanto gustaba escuchar entre quienes lo desconocían. Una vida deportiva y personal digna de ser narrada, protagonizada por un joven que comenzó siendo un aprendiz de relojero que en sus ratos libres cogía la bicicleta soñando que algún día sería profesional. «Lo hacía por El Barraco, porque Navalmoral era de tierra y si pinchaba me tocaba esperar el autobús de línea» contaba en una noche muy especial de 2019 en la que, con motivo del 50 Aniversario de su retirada del ciclismo profesional, recibió el homenaje de la Asociación Abulense de la Prensa Deportiva en unLienzo Norte que se quedó pequeño para escuchar las historias de Julio.Porque eran muchas y muchos los que querían oírlas.

Fue 'El relojero de Ávila' uno de los grandes. Le costó llegar –hasta los 25 años no sería profesional y no debuto en el Tour hasta los 30– pero cuando llegó lo hizo para convertirse en uno de los mejores escaladores de todos los tiempos. Y la historia de 'El Relojero de Ávila' es la historia del ciclismo abulense. Porque junto a EstebanMartín fueron los grandes precursores del  ciclismo en Ávila. Con ellos dos comenzó lo que se conocería con el paso de los años como el 'clan de los abulenses'. Enrique Sanchidrián, Ángel Arroyo, Jesús Hernández Úbeda, José María Jiménez 'Chava', Jesús Rodríguez 'El Pajarillo', Paco Mancebo, Pablo Lastras, Carlos Sastre, David Navas, Diego Rubio, Nacho Pérez, David González... Una 'saga' que supo reflejar Jesús del Caso en su cortometraje 'La escuela de 2 ruedas. El Club de los Abulenses', que supieron reconocer la Vuelta a Ávila y la Vuelta a España –ambos le rindieron homenaje– y que se pudo ver en forma de recuerdos, fotos y objetos personales en la reciente exposición de la Junta de Castilla y León 'Julio Jiménez, grimpeur du ciel'.

Una vida de logros, pero sobre todo una vida como persona. «Por encima de su legado deportivo, me quedo con Julio como persona». Fue quizás una frases más repetidas  tras una madrugada de junio que nos dejó a todos huérfanos de recuerdos, de historias, de anécdotas... Un miércoles 8 de junio en el que al deporte de Ávila se le paró el reloj a las tres de la madrugada.