Escándalo

A.S.G. / Ávila
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Acta arbitral polémica. Con el partido ya finalizado Vaquero Girón, a instancias del asistente, dio por válido el gol de Tirso (94') por haber sobrepasado la línea de gol • En el acta posterior del partido Girón reflejó como resultado un 1-1

Escándalo

Real Ávila 1-1 Aguilar

Real Ávila:

Félix

Josito

(José María, 60’)

Javi

Toño

(Jaime, 85’)

Tirso

Iván Cabezudo

Piru

(Chiqui, 64’)

Emilio

Peña

Gustavo

Pito

Aguilar:

J. Escudero

Isra

Loma

Chechu

Pipe

(Dela, 79’)

Guille

Sergio

Charles

(Drovandi, 51’)

Bruno

Escudero

Conde

(Cris, 74’)

Goles

0-1 (minuto 24) Conde; 1-1 (minuto 37) Emilio

¿2-1 (minuto 94) Tirso?

Árbitro

Vaquero Girón (Zamora). Mostró cartulinas amarillas a los visitantes Pipe, Bruno y Escudero. Expulsó al palentino Sergio (2A 90’)

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 26ª de la Tercera División, disputado en el Adolfo Suárez ante más de 300 aficionados.

Tómense su tiempo y relájense, porque cuesta entender lo que ocurrió en la tarde noche de ayer tanto sobre el césped como en los pasillos del Adolfo Suárez, algo pasará a los anales de la historia como una de las peores meteduras de pata arbitrales. Dicen que siempre se puede caer más bajo, y ayer se hizo. Porque ayer, en resumidas cuentas, los aficionados encarnados se marcharon del Adolfo Suárez pensando que su equipo había vencido por 2-1 y lo que muchos de ellos leerán hoy es que empató 1-1. O al menos eso es lo que reconsideró el zamorano Vaquero Girón, que sobre el campo dio la victoria a los encarnados pero en su acta arbitral, hora y media después, daba como resultado un empate y deja al Real Ávila a los pies de los caballos del Juez Único de Competición para que sea él quién determine sobre lo ocurrido. Como Poncio Pilatos, ayer Vaquero Girón se lavó las manos.

Habrá que ir por partes. Pocas veces se verá algo parecido en un partido donde se pasó de la indignación a la euforia en apenas unos segundos y, aunque parezca extraño, con el encuentro ya finalizado. Festejó el Ávila la victoria con rabia, tensión, polémica y, curiosamente, con el Aguilar en los vestuarios, ajenos a la entonces derrota y haciéndose a la idea de emprender el camino de regreso a Palencia con un punto más en su casillero. No era así, al menos eso creían todos, gracias a un asistente, José Manuel Arribas Aragoneses, que enmendaba un final de infarto en el que Vaquero Girón finalmente daba por bueno el 2-1, obra de Tirso, cuando ya había pitado el final del partido. Era la última jugada del encuentro y todo el Real Ávila se volcaba sobre el área del Aguilar. Un córner despediría un partido que entonces marcaba un 1-1 poco favorable para los intereses de los encarnados. Voló el balón sobre el área palentina. Voló Tirso, que entre la maraña de jugadores enganchaba un duro remate con la cabeza. Entraba el cuero en la portería. Al menos así se vio entre los jugadores encarnados. Así lo vio la grada y así lo vio Arribas Aragoneses. No lo hacía Girón que, ajeno a todo, daba por válido el despeje de los jugadores del Aguilar. Empezaron las protestas. Unos pidieron gol, otros penalti sobre Emilio, que prosiguió con el rechace, pero el colegiado determinó el final del encuentro acto seguido. A partir de ahí se precipitó un final de partido poco menos que surrealista.

Corrió el Aguilar a los vestuarios, en estampida, quizá precipitados por no verse sobre el césped mientras los jugadores del Ávila pedían al árbitro que atendiera la llamada de su asistente, que desde la polémica jugada permanecía inmóvil con la bandera levantada. Algo marcaba, pero nadie sabía el qué. Se pensaban los encarnados que determinaría penalti sobre Emilio. Consultó Girón con su asistente y acto seguido dio por bueno el tanto de Tirso entre la alegría sobre el césped de los jugadores encarnados. Había rebasado la línea de cal. Levantaban los brazos con rabia los jugadores del Ávila, que sabían que los tres puntos sumados tenían mucha más importancia que su valor en el casillero. Había sacado adelante un partido feo y tosco en el que les costó remar contracorriente tras el tanto de Conde en el 24’ y que suponía el 0-1. Emilio allanó el camino en el 37’ gracias al empate y Tirso puso, lo que entonces parecía, el tanto de la victoria en el 94’.

Eso pensaban los jugadores cuando se fueron a los vestuarios. Eso pensaban los propios entrenadores cuando analizaron ante la prensa lo ocurrido o cuando el propio Luis Sierra amenazaba con recurrir el resultado ante la Federación. Ya no tendrá motivos para hacerlo, aunque desde Palencia informan que lo harán para contrarrestar las protestas del Ávila. Porque lo que nadie pensaba entonces es que Vaquero Girón daría marcha atrás en su decisión y quitaría en los despachos dos puntos a los encarnados.

Hora y media después de terminar el partido, Vaquero Girón entregó un acta a los clubes donde daba como bueno el empate (1-1), eso sí, con un acta que traerá cola y en la que quiere basar el Real Ávila sus próximas reclamaciones. Porque según la información a la que ha tenido acceso Diario de Ávila el colegiado se basa, en el documento redactado, que el empate (1-1) es el resultado que debe dar por válido dado que es el marcador existente una vez que el pita el final del partido, eso sí, añade un anexo donde asegura que finalizado el encuentro «observo que el asistente número uno, José Manuel Arribas Aragoneses, tiene levantado el banderín» mientras los jugadores del Aguilar abandonan el terreno de juego dirección a los vestuarios. En ese momento «me indica un gol legal, del número 4 del Real Ávila, Juan Tirso que no concedí por no verlo». Un documento con el que el colegiado zamorano asegura que deberá ser a partir de este momento el Juez Único de Competición el que decida el marcador final.

Es el punto y seguido a un partido donde lo futbolístico, lamentablemente, quedó en un segundo plano.

Ambas partes prometen recurrir ante Competición

El Real Ávila aseguraba en la noche de ayer que interpondrán recurso ante lo ocurrido solicitando que, como el propio árbitro señala en el acta, se de por válido el tanto conseguido por Tirso en la última jugada del partido. Igualmente desde Palencia, a última hora de ayer, también prometían interponer recurso pese a que el acta inicial les concede un empate. Y es que aseguran desde tierras palentinas que defenderán que la decisión del árbitro se adopta una vez ha pitado el final del partido.

José Luis Diezma / Técnico del Real Ávila

«Esto es escandaloso, no parece serio que metas más goles y no ganes»

«De vergüenza». De esta manera se pronunciaba José Luis Diezma, técnico del Real Ávila, una vez conocía el contenido de un acta arbitral «que ahora nos dice que la decisión del marcador del partido debe tomarla alguien que no ha visto lo ocurrido» comentaba ante la potestad que recae en estos momentos sobre el Juez Único de Competición para dar validez bien al 2-1 o al 1-1. «Primero da por válido el gol, hora y media después dice que si ha pitado el final del partido no puede darlo por válido y encima anexa que no se ha dado cuenta de un gol dentro del tiempo reglamentario» explicaba con notable enfado José Luis Diezma sobre un tema que tachaba de «escandaloso» porque «metes un gol más que tu rival y no ganas» señalaba. «Esto es de vergüenza y es de gente poco seria» comentaba sobre la actuación posterior del colegiado. «Ahora nos dice que como había pitado el final no puede volverse atrás», repetía una y otra vez un técnico que, momentos después del partido había alabado la determinación del asistente por mantener su versión sobre el tanto de Tirso. «Hemos sido afortunados con el asistente porque ha dicho lo que ha visto» decía cuando pasaba por la zona de prensa. Ahora el técnico tiene claro que el club llegará hasta donde deba llegar para que se reconozca el tanto de los encarnados.