• El próximo domingo el Real Ávila viajará a La Albuera para medirse al Unami.Los encarnados buscarán igualar su mejor racha de triunfos sumando su tercera victoria consecutiva.
Han sido 2.250 minutos sin gol.Demasiado tiempo para un delantero, o mejor dicho dos. Pero ante el Burgos ambos pusieron fin a la sequía. IvánVila –no marcaba desde la jornada 17ª– y Vicente –no veía puerta desde la jornada 8ª ante el Unami– cerraban su particular calvario en un encuentro en el que ambos se convertían, con sus goles, en los artífices de la victoria ante el líder, un Burgos que no perdía desde comienzos del mes de noviembre, cuando el ya desaparecido Palencia vencía a los burgaleses en La Nueva Balastera por 2-1. Desde entonces ninguna derrota y apenas tres goles encajados era el bagaje con el que se presentaba en el Adolfo Suárez un equipo en el que Aurreko apenas había tenido que sacar once balones de su portería en lo que va de temporada, lo que le ha convertido en el portero menos goleado del grupo VIII. Sin embargo en el Adolfo Suárez lo tuvo que hacer en dos ocasiones, las que materializaban Iván Vila y Vicente con dos tantos con los que decían adiós a un periodo demasiado largo sin ver portería para cualquier delantero.
«Los delanteros vivimos de los goles, si no lo consigues no vales». Con contundencia analiza Vicente una temporada en la que le está costando más de lo esperado reivindicarse como el ‘9’ que junto a Súper –actualmente en la Cebrereña– demostraran un gran olfato de gol siendo dos de los grandes artífices del ascenso del Colegios Diocesanos a la Nacional Juvenil en una 2010-2011 en la que el equipo colegial terminaría siendo, con 78 goles, el equipo más goleador de la categoría. Ese verano ambos recalaron en un Ávila B desde donde tomaron rumbos distintos. Si Súper optó por un cambio de aires con destino a la Cebrereña, Vicente se convertía en jugador del primer equipo donde, en 3 partidos de titular (408 minutos disputados) sumó dos goles, los mismos que suma este año en ocho partidos en el once inicial y 890 minutos. «O por mala suerte o por lo que sea, este año está costando» señalaba Vicente el día después de poner fin a su particular sequía, un hecho por lo que se sentía contento en el plano personal: «hacía tiempo que no lograba un gol, desde el encuentro ante el Unami».
Un tanto que el delantero abulense reconocía ya necesario para ambos. «Lo necesitábamos –tanto Vila como él– porque si los delanteros no meten gol, quién los va a meter» se preguntaba consciente de que el trabajo de un delantero vale de poco si no lo rubrica con un tanto.
Ahora espera ir de menos a más, al igual que su equipo. «Enganchar dos victorias consecutivas es muy importante» confesaba después de un tiempo en el que «intentábamos hacerlo lo mejor posible» pero los resultados no llegaban. Ahora por delante el encuentro ante el Unami, una salida «complicada» por el momento del equipo segoviano y en el que los chicos de José Luis Diezma tratarán de igualar su mejor racha de victorias sumando su tercer triunfo consecutivo.