Un 'ex' desata las dudas

Área 11
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El Real Ávila sumó su segunda derrota consecutiva ante el Estructuras Tino en un encuentro en el que Koke lograba el tanto para los burgaleses, que se colocan líderes provisionales

Un 'ex' desata las dudas - Foto: Julio Calvo

Estructuras Tino, 1

 

Real Ávila, 0

Alconero

Guirado

Gallo

Bellido

(Cristian, 63´)

Cachorro

Koke

Guti

Turzo

Pekas

(Zamora, 80´)

Cosín

Bruju

(Villace, 74´)

  Pindado

Trujillo

Andrés Llorián

Rui

Cabrera

Iván Cabezudo

Barrera

Piru

(Vicente, 60´)

Pito

Cueto

Villa

(Quirós, 76´)

Árbitro

Arias Rodríguez. Amonestó con cartulina amarilla a los locales Bellido, Cachorro y Turzo; y a los visitantes Piru, Pito, Llorián y Cueto.

Goles

1-0 (minuto 34) Koke.

Incidencias

Encuentro correspondiente a la séptima jornada del grupo VIII de la Tercera División, disputado en Pallafría ante 250 espectadores.

Cuesta abajo y por la mínima. Esa es la explicación clave para entender el momento que pasa el Real Ávila tras unos primeros partidos de aúpa y una mini racha pésima con dos derrotas consecutivas por un gol a cero, eso sí, a domicilio. Y es que el conjunto encarnado cedió la semana pasada ante La Virgen del Camino por 1-0 y ha repetido resultado ante la auténtica revelación del campeonato, el Estructuras Tino (Beroil Bupolsa). El equipo burgalés se coloca así líder provisional a la espera de lo que haga el Real Valladolid B. Por su parte, los abulenses pierden comba de cara al liderato y se quedan a cinco puntos de la cabeza de la tabla.

No pudieron evitar los encarnados la quinta victoria encadenada de los blanquinegros, todo por obra y gracia de Koke, que marcó a la salida de un córner en la primera mitad. La mala suerte se cebó durante todo el encuentro con los visitantes, que se dieron de bruces contra los postes en diversos momentos del partido y eso les costó no poder empatar. Por su parte, los de Jairo de la Riva también pudieron aumentar la cuenta goleadora de haber señalado el colegiado penalti sobre Guti en el tramo final.

De inicio, los burgaleses se lanzaron en pos de la victoria. El cuadro blanquinegro no quería especular con el resultado, y a pesar de verse las caras con todo un gallito de la categoría como es el Real Ávila, no se amilanaron en ningún momento y de hecho una gran primera parte fue lo que les permitió el triunfo final. Con todo, a pesar de la solidez y de cuán claras tenían las ideas los burgalés, el cuadro encarnado quiso de cabo a rabo mantener el control del juego, mimar el balón y buscar espacios para crear ocasiones, ser los dueños del partido. Turzo, por parte local, contrarrestaba la mayor iniciativa abulense en el centro del campo, cuajando unos primeros 45 minutos colosales en su labor de destructor y eje que equilibra a su equipo.

El Bupolsa funcionaba como un rodillo, cosa que ya no sorprende pero destaca, si bien el lateral Bellido sufrió en su obligado desplazamiento al lateral derecho, lugar donde el Real Ávila encontró resuello. Sin embargo, la línea defensiva burgalesa hizo un trabajo importante para repeler el peligro. La primera ocasión del encuentro corrió a cargo de Bruju, pero su testarazo se marchó alto por varios metros. Pekas, a renglón seguido, probaría con un disparo envenenado que buscaba la escuadra. De nuevo Bruju, a los 20 minutos, coqueteó con el gol en una indecisión defensiva del rival resuelta por Pindado en su salida desesperada para tapar hueco.

Eran los mejores momentos de un cuadro local que aún lamentaba el mano a mano desperdiciado por Gallo en el 33’ cuando Koke emergió en el área para cabecear a la red el 1-0 en el córner posterior. El Beroil Bupolsa obtenía un premio quizás merecido por sus méritos ante un Ávila que solo las podía ver venir.

Aun así el gol pudo ser un premio sin especial importancia prácticamente en la jugada siguiente al gol, ya que un fallo de Guirado en la salida del balón permitió a Pito rematar solo. Empero, su lanzamiento se fue cruzado, ya que el balón salió mordido tras tocar en un defensor, y en la continuación de la jugada Villa se sacó un remate de tijera que murió en el larguero.

El descanso vino de perlas a una escuadra local que cedió poco a poco el dominio a su adversario. El Real Ávila estaba obligado a dar un paso al frente, aunque Bruju y Cosín dispusieron de dos buenas opciones antes del cuarto de hora. Los encarnados ganaron metros y presencia, si bien la defensa blanquinegra actuó como un frontón en cada balón colgado. Los minutos pasaban y el triunfo estaba más cerca.

De hecho, pudo sentenciar el bloque de De la Riva en un lance en el que un defensa maniató a Guti, que protestó al ver cómo el árbitro se desentendía de una acción de penalti por agarrón continuado. Y así, a cinco para el final, el Real Ávila quemó su última nave con un remate a romper de Cueto que se estrelló en el larguero.