El presidente de Caja de Ávila, Agustín González, ha reconocido "el acierto por parte del Gobierno de adoptar la gestión de Bankia" pues estima que así se "despeja cualquier duda que pudiera venir sobre los fondos de los impositores, de los ahorradores, de nuestros clientes de Ávila". Con esta decisión "definitivamente y ya sin ninguna duda se garantiza absolutamente la tranquilidad y los fondos de los ahorradores que en el caso de Bankia son más de 10 millones de impositores". Asegura González que esta nacionalización no sólo da tranquilidad sino que se garantiza la solvencia de Bankia, "más de la que pudiera tener ayer porque ahora además de ser una gran institución tiene la garantía del Estado".

El presidente de Caja de Ávila no contestó a preguntas de los periodistas sobre si la nacionalización supone la desaparición de la participación de las cajas en Bankia puesto que la toma de posesión del nuevo presidente ejecutivo fue ayer mismo (miércoles) y tendrá que ir dando las nuevas directrices al respecto ahora con la nueva presidencia y la coodinación del Banco de España o el regulador que serán los que irán marcando los tiempos.

González no se plantea la dimisión como presidente de Caja de Ávila aunque sí aseguró que esta misma tarde hay Consejo de Administración en la entidad y entonces empezará un proceso electoral de renovación de los órganos colegiados de la institución, tal y como manda la Junta. "Mi dimisión puede o no ser hoy, no tiene sentido cuando la renovación es inmediata", aseguró. "Si dejo de ser presidente no tiene sentido que sea representante de una institución a la que uno ya no pertenece por la renovación natural de las elecciones.