Goles

1-0 (minuto 45) Rubo

Árbitro

Pérez Martín (Burgos).Mostró cartulinas amarillas a los locales Josito, Llorián, Chiqui, Cabrera, Yagan, Philip y Portilla; y a los visitantes Javi Amor y Olano.

Incidencias

Encuentro correspondiente a la 12ª jornada de la Tercera División, disputado en el Adolfo Suárez ante 300 espectadores.

Por la mínima, aunque suficiente. El Real Ávila jugó con el resultado y esta vez le salió cara ante un Atlético Bembibre que planteó demasiados interrogantes sobre la cuarta posición con la que llegaba al Adolfo Suárez. Fue un equipo gris, como el partido, demasiado táctico como para mantener la alegría durante los 90 minutos en una afición que descubrió lo que Portilla puede dar al equipo. Titular por primera vez en lo que va de temporada después de arrastrar durante tres meses un esguince de rodilla, el cántabro se ganó a pulso los aplausos en su despedida del terreno de juego. Suya fue la jugada del gol y suyas fueron las mejores acciones de un equipo que entusiasmó a Diezma.Ejecutó la pizarra del madrileño a la perfección ante un equipo que pudo llevarse un punto del Adolfo Suárez cuando el crono ya se había parado en el minuto 90, pero la cepa del poste repelió el lanzamiento de falta de Dani Alonso.

Hubiera sido un final injusto para el Ávila, que cierra con nota una semana con seis puntos de nueve posibles, y para Portilla. El cántabro convirtió a Rubo en el máximo realizador del equipo. Avisó de su velocidad en el 14’, pero Jonathan no pudo aprovechar su pase, se quedó sin campo en el 35’, cuando su centro no encontraba rematador, pero a la tercera fue la vencida.Lo hizo con Carlitos en la grada –el descarte de Diezma sabe que tiene en el extremo un serio competidor– y cuando ya todos esperaban para tomar el camino a los vestuarios. Esta vez se fue por velocidad de Tano y Botana. Ninguno le alcanzó.Apuró la línea de fondo y sobre la misma la picó al área. Omar había salido a la nada.Dejó el marco desguarnecido y Rubo, que aún esperaba su primera oportunidad en el partido, no la desperdició. Clavó la rodilla en el remate y clavó el cuero en el fondo de la red. Era el 1-0.

Nunca con menos se pudo hacer más. Entre los dos equipos no sumaban, hasta entonces, un sólo disparo a puerta ni una ocasión de verdadero peligro. El ‘plan’ sonreía al Ávila y castigaba a un Bembibre empeñado en maniatar a Chiqui y Philip –Javi y Cabrera tuvieron que abusar de los pases en largo– y que se olvidó de exprimir las condiciones de Cueto y Roberto Puente, que aún lamentará que Josito le rebañara a tiempo el balón –minuto 38’–  cuando un mal despeje de Pindado puso el cuero y el posible 0-1 a los pies del ‘9’ leonés.

Con la necesidad de remontar en el bando leonés, y de mantener o mejorar el resultado entre el encarnado, arrancó un segundo tiempo donde el Bembibre fue un quiero y no puedo. Tuvo sus oportunidades, pero fue incapaz de resolver una sola de ellas. Si Olano pecó de individualista –72’– con Roberto Puente entrando directo a puerta y esperando su pase, Marcos se llevaría las manos a la cabeza –87’– cuando su pase de la muerte no encontraba rematador por centímetros mientras el estadio contenía la respiración.

En las mismas se movió un Real Ávila que, de haber acertado, estaría festejando una reconstituyente goleada en el Adolfo Suárez.  La primera la acarició Yagan –68’– cuando remató mal en el borde del área pequeña un gran servicio de Philip, y la mejor la tendría IvánVila en sus pies –82’– gracias a Vicente, que dejó solo ante el portero al ‘16’ encarnado, al que se le hizo demasiado grande Omar para mantener el pulso de mejor goleador del equipo con Rubo. Al final el Ávila saboreó los tres puntos, con susto, el que dejó en el aire Dani Alonso y su palo en el 90’, pero con la satisfacción de vencer ante uno de los de arriba.