Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.  / DAVID CASTRO
Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.  / DAVID CASTRO
Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.

David Castro

Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.

David Castro

Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.

David Castro

Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.

David Castro

Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.

David Castro

Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.

David Castro

Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.

David Castro

Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.

David Castro

Por segundo año consecutivo la emblemática procesión del Vía Crucis tuvo que celebrarse en el interior de la catedral abulense.

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