Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


Si no votas, otro decidirá por ti

15/04/2023

Pasó ya la Semana Santa, que afortunadamente pudimos disfrutar de lleno, después de tres años sin ella, dos por la pandemia del covid y la del año pasado por la lluvia. Muchos aprovecharon esos días de vacaciones para disfrutar en la playa, la montaña o visitar lugares que, quizás, no conocían, pero bastantes fueron los que vinieron a nuestra ciudad –también a pueblos de la provincia– para, además de hacer turismo, presenciar los distintos desfiles procesionales que se desarrollaron durante diez días. Era impresionante ver tres o cuatro filas de personas, de aquí y de fuera, en las aceras, por donde discurrieron las estaciones de Penitencia.
Semana Santa que aprovechó el presidente del Gobierno no para felicitar a los católicos por la misma, como lo hace con otras religiones cuando celebran sus fiestas mayores, sino para convocar las elecciones municipales y autonómicas el 28 de mayo. 
En Castilla y León sólo habrá municipales ya que tenemos nuevo parlamento hace un año, por el capricho del presidente Mañueco de disolver las Cortes, pensando iba a 'barrer' y gobernar en solitario. El tiro le salió por la culata y sí logró el gobierno de Castilla y León, pero en coalición. En esta legislatura cambió a los procuradores de Ciudadanos por los de Vox, que ya le han creado varios quebraderos de cabeza y puesto en el 'punto de mira' político, no solo a nivel regional, también nacional. 
Elecciones municipales en las que, los abulenses mayores de edad, empadronados en la capital, tendremos la oportunidad de elegir a quienes nos representen, durante los próximos cuatro años, y trabajen por todos desde los ayuntamientos. 
Aunque Pedro Sánchez no convocó hasta el Martes Santo la cita electoral, algunos partidos y algunos candidatos/as llevan más de dos meses de precampaña, o lo que es lo mismo, de campaña electoral sin pedir directamente el voto, pero sí la «confianza».
La Junta Electoral Central reconoce el derecho de toda persona mayor de 18 años, incluida en el censo electoral, a presentarse a las elecciones municipales en cualquier lugar de España, aunque no esté empadronado en ese municipio. Tampoco obliga a residir en la localidad por la que va como candidata/o. Puedes llevar años viviendo en Madrid o en Valladolid y presentarte en Ávila porque te han entrado unas ganas inmensas de regir los destinos de la ciudad o porque te ha obligado el partido. 
Opino que la campaña hay que hacerla cómo y cuándo manda la ley: quince días previos a la jornada electoral. Hasta esa fecha los candidatos deberían seguir atendiendo sus asuntos, trabajando y no dando la bulla a los electores, aunque no los conozcan de algo y ellos sepan poco del aspirante, que pide esa confianza.
La campaña electoral, para solicitar el voto y el aliento de los ciudadanos llamados a ir a las urnas, comienza el viernes 12 de mayo. Yo también iré el 28M a depositar mi papeleta en la urna y puedo decir que tengo claro a quién votaré: a quien haya demostrado trabajar por el bien común a pesar de las dificultades; a quien vive en Ávila y se relaciona con los abulenses socialmente como uno más; a quien escucha y atiende desde la cercanía a sus convecinos; a quien trabajó durante la pandemia para proteger la salud de los abulenses; a quien reivindica siempre para Ávila y a quien, a veces, haya podido errar en sus decisiones pero pensando en los ciudadanos. Igualmente tengo claro a quienes no daré mi apoyo. No votaré a quienes meses antes de la campaña dejan verse en Ávila cuando durante años apenas lo hicieron; no votaré a quienes, fingiendo, pretenden hacernos creer que viven en Ávila y conocen los problemas de los abulenses; tampoco votaré a quienes han tenido la oportunidad de demostrar desde sus distintas responsabilidades estar comprometidos con Ávila y sus necesidades, como la implantación de la Unidad de Radioterapia en Ávila, y no dijeron «esta boca es mía» durante varios años; no votaré a quienes sus compañeros de partido, representando a los abulenses en la instituciones, se oponen al desarrollo de nuestra capital y provincia votando en contra de vitales y necesarios proyectos para el futuro de nuestra Ávila; no votaré a quienes se presentan como candidatos  y tienen otro cargo público, incompatible, pero no renuncian por si acaso... Tampoco votaré a los recién llegados a las instituciones con la pretensión de recortarnos  derechos sociales que los españoles tenemos consolidados.
El 28M todos, con cabeza, a la urna pues «si no votas, otro decidirá por ti».