Hace unos días decidí dar un paseo por la zona norte de la ciudad, más concretamente hacia el emblemático espacio de Fuente Buena. Un lugar muy utilizado por los abulenses precisamente para eso, para caminar.

Se trata de un espacio totalmente degradado y abandonado desde hace muchos, muchos, muchísimos años. Salvo escasas actuaciones poco efectivas como una limpieza justo en el perímetro de la fuente en la que se pasaron cuatro pueblos, como suele decirse cortando la vegetación, el acceso a esta zona de esparcimiento es un verdadero laberinto de caminos polvorientos sin apenas sentido, y un espacio que podía ser aprovechado para crear una amplia zona verde con árboles de buen porte y dejar sólo un camino para los coches que deseen acercarse hasta la fuente, ofreciendo al resto un atractivo paseo peatonal.

Si no me equivoco en este caso ninguna corporación, ni ésta, ni la anterior, ni la anterior a la anterior, parecen haber tenido un proyecto serio, creíble y efectivo para convertir este secarral en una zona verde y cuidarlo después, porque es importante el colocar árboles de cierta entidad, pero si no se cuidan y riegan convenientemente al menos durante tres o cuatro años después de ser plantados, la mayoría se morirán. Tampoco sirven experimentos baldíos como el que se hizo no hace mucho echando bombas de semillas sobre esos campos de berceos, cuyo fracaso estaba anunciado antes de comenzar, porque lo compacto del suelo y la potencia invasiva de esta gramínea que se apodera del terreno y afronta mejor que ningún vegetal la sequía y las heladas, no permite competencia alguna si no se remueve el suelo convenientemente. Además soporta muy bien el fuego y a pesar de que en la zona mencionada ocurren incendios constantes por causas evidentes que no vamos a mencionar ahora, sus raíces compactas forman un buen muro impenetrable para los incendios de praderas, y resurgen una y otra vez sin verse apenas afectadas. Los berceos son muy conocidos por los abulenses; incluso creo que en el escudo de uno de los pueblos de la provincia como es Bercial de Zapardiel, están representados, aunque en gran parte de nuestro territorio aparece esta especie que resulta atractiva sobre todo cuando el sol del atardecer incide sobre sus espigas reflejándose en ellas el tono dorado del ocaso.

La entrada hacia Fuente Buena, tanto a pie como en automóvil está situada nada más pasar las vías de ferrocarril subiendo hacia el Cementerio. Animo al lector a que eche un vistazo a un buscador cualquiera por satélite y contemple la tela de araña que suponen los senderos con accesos a vehículos allí establecidos, y el enorme espacio "desaprovechado" para crear una amplia zona verde de la que carece la zona norte de la ciudad.

Además este conglomerado de accesos a vehículos permite que más de un desaprensivo le aproveche para arrojar basuras por allí con total impunidad, a pesar de que a la entrada hay un cartel que dice que "está vigilado por drones y se sancionará a los infractores". Vamos, pura propaganda creo yo, ya que según los caminantes pueden comprobar es poco efectiva y no mete ningún miedo a los infractores.

Eso sí, de vez en cuando, cuando salen informaciones y artículos como éste, se suele limpiar la zona, para dejárselo llano a los siguientes, que volverán a tirar restos de obras y cascotes, especialmente a la entrada, donde es más fácil hacerlo parapetados tras las vías del ferrocarril.

Como he comentado en otras ocasiones la única solución efectiva para este incivismo es cerrar el acceso a tanto camino con obstáculos apropiados y dejar sólo accesible la principal ruta hacia la fuente.

Curiosamente en un mapa de navegación web de una marca conocida, viene señalado este vertedero como un lugar con vistas panorámicas a la ciudad.

Siendo Ávila una ciudad ambientalmente potente, con cualidades inmejorables para que sus ciudadanos puedan disfrutar de un entorno agradable y sano, tiene asignaturas siempre pendientes, entre las que se encuentran las alcantarillas que vierten residuales al Adaja cuando llueve, que hay muchas, o la recuperación de espacios fuertemente degradados como el de Fuente Buena para convertirlo en una zona verde para disfrute de todos.

Ahora que hay elecciones, "todo se va a arreglar, pero nunca se hará realidad". :-(