María Ángeles Álvarez

Musgo sobre granito

María Ángeles Álvarez


El canto azul. El nuevo Club de Amigos de la Casa de la Poesía

30/10/2023

Cuando el poeta Carlos Aganzo escribió su poemario Paraíso claustral no podía imaginar que sus palabras iban a encabezar este artículo en el que quiero hablar de poesía, de amistad y de gratitud. No basta con vivir. Es necesario/ esculpir lo vivido. Los versos son así amigo Carlos, viven libres por ahí y a veces se posan en artículos de periódicos.
Hace cinco años se abrió en Ávila un lugar donde esculpir lo vivido, donde oír los cantos azules de los más de treinta poetas que nos han visitado y que han dejado un legado lleno de lirismo y belleza en nuestro corazón, en la Casa de la Poesía Juan de la Cruz. Grandes poetas y amigos que van ensanchando nuestra mirada cotidiana con su persona y obra.
No basta con leer, con escribir. Es obligado vivir según lo escrito, dice Carlos. Realmente si dejamos anclada a una lectura o escritura solitaria toda nuestra actividad literaria y poética, estamos dejando de disfrutar de muchas otras cosas importantes. La cercanía con quien ha escrito los poemas y con quienes como nosotros disfrutan oyendo recitar versos nos reconforta. La lectura y escritura se convierten en un verdadero placer cuando se asientan, en esta red de amistad con autores y lectores.  Momentos que enriquecen no solo el acto de leer o de escribir sino de vivir. Nos empujan por una senda nueva de vida y de creación que nos hace reflexionar sobre lo más hondo de nosotros, sobre la belleza, el arte y la vida.
Reunirnos para dejar a la poesía un lugar, aquel que se abre más allá de las palabras, y que nos amplifica la mirada y nos hace cantar una música sincopada con el latir del mundo. En un mundo tan complejo como el que vivimos, tan lleno de conflictos, violencia e intransigencia, la poesía enriquece a la vida, sacando la esencia de nuestra naturaleza, de nuestra humanidad. Nos ayuda a descubrir este tesoro oculto en nosotros, dejando que obre con toda su fuerza el mágico poder de las palabras escritas que viven en los poemas y transcienden la vida, como estas de Paraíso claustral.
Carlos ha unido en este poemario el jardín oculto al que se retiró un poeta chino del s. IX llamado Sikong con la celda del monje místico Bernardo de Claraval . Un puente que no es algo forzado, una licencia de creación poética, sino que nos habla de esa íntima relación que existe entre la poesía y la mística. Y es en Ávila donde todo esto tiene un verdadero sentido ya que aquí nació y vivió durante muchos años el poeta más sublime de la historia, Juan de la Cruz. Teníamos que abrir su casa en Ávila, teníamos que ir poniendo poco a poco las piedras de esta construcción en un terrero cercano a donde él vivió, en Monasterio de la Encarnación y donde hoy en día vienen cientos de personas de todo el mundo a estudiar sus libros y a encontrase con su persona en la Universidad de la Mística, CITeS.
San Juan fue un poeta que siempre compartía sus escritos con sus amigos, para ellos escribía. Era muy cercano con todos, y muchas veces cogía un papelito y escribía un poema que ponía en el bolsillo de una monja o de un seglar. En uno de estos papeles dibujó el famoso Cristo con esa perspectiva que tanto impresionó a Dalí y que se encuentra en el Museo de la Encarnación. Nos enseña a compartir poesía, a establecer lazos de fraternidad y de amistad, a construir juntos esta casa poética, a reunirnos cada ultimo martes de mes. A crear nuevos lazos entre nosotros como este nuevo Club de Amigos de la Casa de la Poesía: poetas, lectores y amigos que apoyamos esta construcción. Un club que estamos creando y al que os invito, amigos. Así en las normas de la Casa de la Poesía que este club de amigos presenta, se pone a la poesía, la amistad y la gratitud en el centro de todo. Un club desde donde agradecer tanto que se nos brinda en esta Casa de Poesía, dando las gracias a los poetas que vienen a vernos desde tantos lugares, a los que consideramos verdaderamente amigos. La amalgama de la respiración/con la mas pura vibración del aire. Amalgama de palabras, versos, amistad, belleza, sosiego, creación y paz.